Maneras de vivir y de ganar

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Si nos atenemos a las sensaciones, este no es para nada su mejor arranque liguero desde que compite en Primera División. Aun así, una vez consumida prácticamente la tercera parte del campeonato los números son bastante positivos para el Eibar. Al conjunto de Mendilibar le costó entrar a competir, cambió incluso de esquema y dejó de lado el intocable 1-4-4-2 para pasar a un centro del campo formado por tres hombres.



Ha sumado 15 puntos habiéndose disputado 12 jornadas, ya son dos los partidos que tiene de ventaja respecto al descenso y ahora mismo la tabla clasificatoria está muy igualada con las posiciones europeas incluso más cerca. Todo muy comprimido, todo muy igualado.

La tesitura del equipo ha variado mucho durante estos últimos días. Sus duras derrotas frente al Barça como anfitrión y en Valladolid le acercaban al precipicio. Asimismo, a los delanteros no sólo les costaba marcar, sino también generar ocasiones. Acabaron sendos encuentros sin tirar a portería ninguna vez. Las alarmas se habían encendido.

No obstante, cuando peor pintaban las cosas, igual que al descanso del duelo ante el Sevilla hace algo más de un mes, llegó la anhelada reacción. Otra brillante actuación decorada con tintes agónicos propiciaba una valiosísima victoria con un postrero gol de Cote de falta directa. Había que tirar de épica.

El Villarreal, como los hispalenses a lo largo de la segunda mitad, terminó devorado por los armeros en su particular fortín. Cada vez que juegan allí, parecen otro conjunto y alimentan sus opciones para continuar siendo parte implicada del mejor balompié estatal.

Sin embargo, una bipolaridad propia de la obra literaria del maestro escocés Robert
Louis
Stevenson que protagonizan el doctor
Jekyll y míster
Hyde les perjudica sobremanera. Tras 202 compromisos, las estadísticas no engañan.

Se muestran fuertes al abrigo del campo municipal eibarrés, pero cuando viajan para competir fuera de casa todo cambia. Suman 43 éxitos locales mientras que únicamente han vencido 21 veces a domicilio desde su ascenso.

La última fue conquistando Butarque, feudo fetiche para el bloque habitualmente azulgrana, si bien esta vez vistió de verde y amarillo al sur de Madrid, donde todavía no pierde en Primera.

Así las cosas, jugando a domicilio casi nunca logran ganar con facilidad. En temporadas anteriores la tónica era idéntica. A los jugadores dirigidos por José
Luis
Mendilibar les cuesta horrores ofrecer una buena versión lejos de Ipurua.

Aunque consiguieron sacar adelante el choque frente al Leganés, la realidad es que esta cita resultó absolutamente soporífera. Eso sí, ser capaces de adaptarse a distintas situaciones significa mucho para ellos.

Según avanzan los años y el Eibar se mantiene de manera impoluta en Primera División lo normal es que varios registros se vayan pulverizando. Por su parte, cuesta rebasar otros. Ley de vida. Anteayer, Sergi
Enrich empató junto a Dani García como el futbolista del Eibar con más apariciones en Primera. Ambos acumulan 137 en la máxima categoría del fútbol español con la camiseta blaugrana.

Será cuestión de tiempo que el ariete balear pase a liderar en solitario esta lista porque tiene contrato con la entidad guipuzcoana hasta 2022. Además, es su máximo goleador habiendo marcado 30 tantos.

Por otro lado, después de llevarse los tres puntos anteayer, José
Luis
Mendilibar decidió darle fiesta al grupo hasta mañana miércoles, cuando empezará a entrenar en Atxabalpe para preparar su próxima batalla. Este sábado desde las 18:30 horas le visita el todopoderoso Real Madrid, que recordemos cayó aquí con estrépito la pasada campaña con un contundente 3-0.



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