El Liverpool dejó ayer claro que el 4-0 encajado el 12 de julio en Bangkok ante el Manchester United en su primer partido de pretemporada fue un accidente. Tras resarcirse tres días después en Singaput con un 2-0 al Crystal Palace, hoy endosó un rotundo 0-5 al Leipzig en su mismísimo estadio, el Red Bull Arena.
Mohamed Salah abrió el marcador con su segundo gol del verano (8’), pero lo mejor llegó en la segunda parte cuando Jürgen Klopp, como en los dos anteriores amistosos, dio entrada a Darwin Núñez, el fichaje estrella a cambio de 75 millones de euros procedente del Benfica.
El delantero uruguayo de 23 años marcó cuatro goles, sus primeros como ‘red’. El primer llegó al transformar un penalti cometido sobre Luis Díaz (48’). En el 0-3 recibió un pase en corto al espacio de Trent Alexander-Arnold que le dejó solo y fusiló con un disparo cruzado al meta Janis Blaswich (51’).
El 0-4 lo marcó Darwin Núñez al empujar solo ante portería un centro por raso de Harvey Elliott (68’) y el uruguayo completó su festival en el minuto 90 con la complicidad de Blaswich, quien no desvió lo suficiente su disparo centrado.
Klopp destaca a Darwin
Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool, destacó que la actuación de Darwin Núñez es “la mejor forma” de parar todos los debates tras no ver puerta el uruguayo en los dos primeros partidos.
“Mo (Salah) le dio a Darwin el penalti (que supuso el primer tanto con el conjunto inglés del atacante procedente del Benfica) y la caja de Pandora estaba abierta. Ha sido una noche perfecta para él”, explicó Klopp. “Es un delantero diferente” a los que tiene o ha tenido en el equipo, pero el técnico remarcó que “es realmente bueno”.