Manu García: “Tenía la sensación de que iba a continuar”

El ya exjugador del Deportivo Alavés Manu García admitió este jueves que no estaba preparado para recibir la noticia de que no iba a continuar y “tenía la sensación de que” sí iba a hacerlo, pero comprendió que “las decisiones están basadas en muchos parámetros y los que las toman tienen toda la información”.

Tras nueve temporadas en el club de su ciudad, el centrocampista se despidió en una emotiva rueda de prensa y explicó que le comunicaron la decisión en persona en una charla que se alargó durante una hora. “Me sentía con fuerzas de seguir ayudando, pero tengo que respetar la decisión”, manifestó.

“Han sido días duros y tristes. Leo cosas, río y lloro: con una toalla, porque un papel no me vale. Me da pena finalizar esta etapa”, aseguró Manu García, que aguantó las lágrimas, no así los miembros de su familia que le arroparon, junto a los futbolistas vitorianos Martín Aguirregabiria, jugador de la primera plantilla, y Einar Galilea, cedido en el NK Istra croata.

El jugador más importante de la última década del Alavés, con 308 partidos a sus espaldas (segundo en la historia albiazul), se llevó dos cerradas y duraderas ovaciones de los asistentes, cuando acabó su discurso inicial y cuando concluyó el acto.

Afirmó que cuando llegó al Alavés cumplió “el sueño que todo niño de Vitoria tenía” y ese mismo día pensaba cómo sería el final. Hoy, nueve temporadas, dos ascensos y 19 goles después, es consciente de que se merecía “una despedida con el público pero no ha podido ser”, aunque prometió hacerlo y de momento responderá a todas las muestras de cariño recibidas en las últimas a través de las redes sociales.

“No me sentiré igual en otro club”, dijo el eterno capitán que no dudo en afirmar que en este tiempo ha tenido “una evolución personal y profesional tremenda”.

“He superado obstáculos y ha sido una suerte y un orgullo vestir el brazalete de capitán”, subrayó el futbolista vasco, que añadió que lo intentó hacer “con responsabilidad y humildad”.

Manu García se sintió “orgulloso, satisfecho y feliz” de haberse entregado al equipo de su vida. Han sido tantos los momentos importantes vividos, que el vitoriano no pudo quedarse con ninguno, aunque recordó goles importantes como los de los ascensos a Primera; lo vivido en Jaén para no descender a Segunda División B o la final de Copa del Rey. “Tengo la suerte de haber coleccionado muchos momentos”, comentó.

Es consciente de que con el tiempo valorará más lo que ha conseguido porque “en el día a día es difícil valorarlo”. Para el hasta ahora capitán albiazul era “fundamental dejar el equipo en Primera División” y destacó que el cariño de la gente ha sido “abrumador”.

También hizo autocrítica. “He sido muy exigente en mi entorno y duro en ocasiones, pero siempre he correspondido”, apuntó y aseguró que lo que han conseguido con el Alavés “es inalcanzable y supera todas las expectativas”.

Reveló que fue “una responsabilidad llevar el brazalete de capitán, aunque se mostró satisfecho porque lo ha hecho “en una época de madurez”. Del mismo modo dejó claro que la capitanía se queda en buenas manos porque a su juicio, Víctor Laguardia y Fernando Pacheco “sienten el Alavés tanto como yo” y apuntó a Martín Aguirregabiria como otro de los sucesores porque “está capacitado para liderar el Alavés en la próxima década”.

A sus 35 años no piensa en la retirada y su intención es seguir jugando porque se siente capacitado y advirtió que si le toca volver a Mendizorroza competirá como el que más y no cederá “ni un milímetro” en un momento que, de ocurrir, sería “bonito”.

En el capítulo de agradecimientos no quiso olvidarse de nadie. Se acordó de la afición en primer lugar, de su familia y de los presidentes. “Gracias a Josean Querejeta porque siempre he podido tomarme un café con él y discutir el devenir del Alavés”, señaló. Tampoco se olvidó de los dirigentes, los directores deportivos, compañeros y trabajadores del club.

Manu García estuvo arropado por el presidente del Alavés, Alfonso Fernández de Trocóniz, que reconoció que la salida del jugador “fue una decisión difícil de tomar” porque Manu “es ejemplo de fidelidad y de lealtad a unos colores, al club”. “Eres historia viva, eres una leyenda”, añadió y dejó las puertas del club abiertas “para siempre”. “La historia del Alavés sin Manu Garcia no sería la historia del Alavés”, agregó el máximo representante albiazul.

Por su parte, el director deportivo del club, Sergio Fernández, confesó que fue “la rueda de prensa más amarga” que le ha tocado realizar en toda su trayectoria profesional y dijo fue una decisión “basada única y exclusivamente en el ámbito deportivo”.

“Me has inoculado lo que significa el Deportivo Alavés. Espero que sea un punto y seguido y si lo deseas me tendrás como amigo incondicional y admirador”, expresó en una comparecencia que arrancó los aplausos del público y de los medios de comunicación congregados.


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