“No, no me he visto nunca fuera de la final, aunque obviamente el resultado era un 2-0 y les faltaban dos goles más. Sí ha sido un toque de atención porque la distancia era menor. Incluso entrenando me cabrea que nos marquen, pues en unas semis…”. De esta manera, Mapi León dejó claro que pese al sufrimiento ante el Wolfsburgo, siempre confió en todo momento que la clasificación para la final de la Champions del próximo 21 de mayo en Turín no se escaparía.
La central aragonesa también buscó el lado positivo de “una derrota que llega, entre comillas, en un buen momento, porque igualmente estamos en la final y hay que darle la importancia que tiene y celebrarlo”. En este sentido, recordó que “es la tercera final en cuatro años y hay que valorarlo porque esto cuesta muchísimo y demuestra que se están haciendo las cosas bien y hoy se ha visto que no es fácil llegar a una final de Champions”.
Sobre la derrota, Mapi también afirmó que “se sacan cosas positivas, para no repetirlas, porque aunque se analiza todo, si pierdes, a lo mejor se le presta más atención porque hay errores que penalizan”. La azulgrana, presente también en las anteriores dos finales de Champions, reconoció que “al final es normal que apretaran más, porque tenían que remontar y es normal que nos viéramos defendiendo más atrás y son experiencias que en Liga no estamos tan acostumbradas a vivir”.