La Semana de la Moda de Madrid ha comenzado por todo lo alto. Son muchos los rostros conocidos a nivel nacional que estaban deseando acudir al famoso front row de la Pasarela Cibeles con el objetivo de observar cuáles serán las tendencias más sonadas de cara a la próxima temporada. Este ha sido el caso de Mar Flores, que después de haber visitado la radio durante esta misma mañana, también ha tenido tiempo de acudir al pabellón de Ifema para disfrutar de una jornada cargada de glamour de la mano de Duyos.
Con un vestido de abertura y botonadura lateral con escote tipo corsé y blazer a tono, la modelo no ha tenido reparo en hablar con los medios de comunicación presentes en el enclave mencionado, además de posar con su mejor sonrisa para ser fotografiada por las cámaras y sin intención alguna de acaparar el protagonismo de las modelos pese a ser ella también toda una experta en esa profesión: “Subí el año pasado, está bastante reciente así que no me planteo volver, solo voy a disfrutarlo y a ver con qué nos sorprende la moda española”, comenzaba explicando, apuntando además que este es “el primer y último desfile” al que acudirá en esta ocasión.
Con respecto al ámbito maternal, Mar se ha mostrado muy feliz y radiante, especialmente con la compañía de sus dos pequeños mellizos, Bruno y Darío: “Muy bien, la vuelta al cole fantástica y mis hijos están listos para empezar el año con fuerza, y yo estoy terminando ciertas claves para presentaros un nuevo proyecto”, ha explicado, aprovechando para admitir que es toda una mamá “proyectora” porque tiene cierta morriña al ver que sus hijos se van haciendo mayores: “Son lo mejor que tengo en esta vida, mi familia y mis hijos, los adoro. Los mellizos son mi debilidad. Soy mamá pato, gallina, león…”, zanjaba.
Aunque lo cierto es que no todo estaría siendo de color de rosa en la vida de Mar Flores. Según apuntaba Semana en su penúltimo número, el joven sería juzgado por un supuesto delito de estafa continuada a través de un negocio que se dedicaba a la compra y venta de coches de alta gama. Algo que ya está en manos de la Justicia y que podría hacer que Carlo terminara en prisión si los tribunales lo desearan. No obstante, su progenitora prefiere hacer caso omiso a todo lo que ha sucedido en torno a su hijo, confesando que “todo está bien” aunque despidiéndose de los comunicadores con el objetivo de no dar declaración alguna sobre este tema que probablemente haya preocupado a todos los seres queridos del madrileño. Por su parte, Constanzia sigue firme en sus convicciones a la hora de estar seguro de no haber cometido delito alguno, aunque serán los tribunales los que tengan la última palabra de todo este problema que parece no haber hecho nada más que empezar.
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