Marc Márquez, como un toro

Después de varios inviernos de quirófanos y operaciones, esta vez, Marc Márquez podía afrontar la llegada del frío centrándose única y exclusivamente en fortalecer sus músculos. En diciembre, ya destacaba que tras cuatro operaciones en el húmero derecho, ese brazo seguía siendo un rompecabezas para él y debía intentar descifrarlo en estos meses de parón, trabajando a tope para llegar al máximo al inicio del curso de MotoGP, que arranca del 10 al 12 de febrero en Sepang con la disputa de los test de pretemporada. 

“La cosa es que no sé cuál será mi 100% con ese brazo derecho. Por supuesto, no será exactamente como mi brazo izquierdo, porque mi brazo derecho se ha abierto cuatro veces. He tenido cuatro cirugías, por lo que no es un brazo ‘normal’. Este invierno tengo que averiguar cuál es el nivel máximo de este brazo. Creo que todavía puedo mejorar mucho”, dijo Marc Márquez en la web oficial de MotoGP el pasado mes de diciembre, revelando además que “poco a poco voy empezando a tener una vida normal”. “Por ejemplo, empecé a jugar un poco al pádel. Pero tengo la sensación de que tengo que esperar un poco más porque todavía hay algunas restricciones. Por ejemplo, retomé el motocross nuevamente, pero luego me di cuenta de que era demasiado pronto”, añadió. 

“Estoy tratando de averiguar dónde está el límite”, decía por aquel entonces. Y este invierno, a juzgar por las imágenes compartidas por el propio piloto, lo debe haber encontrado. Marc Márquez pasó los últimos días en Austria, en el Athlete Performance Center (APC), el conocido centro de alto rendimiento para atletas de Red Bull ubicado en Thalgau, en los Alpes austriacos. Allí, en el centro que Red Bull pone a su disposición a su enorme lista de deportistas, el 6 veces campeón del mundo de MotoGP pasó todo tipo de pruebas de esfuerzo a ojos de sus profesionales. Se le vio haciendo pruebas de capacidad pulmonar, de fuerza de extremidades superiores e inferiores y otros estudios muy concretos. 

“He pasado unos días muy productivos en el APC Center con la familia de Red Bull”, dijo Marc en las redes sociales sobre un centro en el que se le vio coincidir con el piloto de AlphaTauri en F1, Nyck De Vries o el ciclista Fabio Wibmer. 

A ello hay que sumarle que hace seis días a Marc Márquez se le vio de nuevo pilotando una CBR600RR en el Circuito de Motorland Aragón, prueba que se une a las sesiones de motocross y al mucho ejercicio físico de preparación realizado durante todo el invierno, compartido con su hermano Àlex y el piloto de F1 Carlos Sainz.  

Marc está en el final de un proceso de preparación intenso que empezó en diciembre, cuando decidió alejarse del asfalto aprovechando el parón invernal para centrarse en sus músculos, en recuperar su fuerza y en volver a colocar su hombro en una posición idónea. Meses después, Marc Márquez ya está como un toro, cumpliendo así su objetivo inicial de cara a la campaña 2023, el de llegar al 100% físicamente. Ganar dependerá de muchos otros factores. El principal, la moto. Antes de eso, debía cumplir con su parte del trabajo. Parece haberlo hecho con creces.