El genial cineasta Cecil B De Mille decía que una película debe empezar como un terremoto y de ahí debe ir hacia arriba. Y en la docuserie ‘Marc Márquez: All In’, de la que este domingo 19 de febrero a las 12 horas será la premiere en un evento público en la Plaza de España de Madrid y se estrena al completo este lunes en la plataforma Prime Video, el capítulo inicial comienza con un roto Marc Márquez reconociendo: “Es obvio que he pensado en la retirada y lo he hablado con Jose (Martínez, su amigo y asistente) y con mi padre (Julià) por separado”, y ahí hace un paréntesis esforzándose por controlar la emoción. “Y les digo vale la pena o no?. Para vivir tengo, lo conseguido, conseguido está, pues paramos y ya está, este sufrimiento tampoco hace falta”.
Van pasando los primeros Grandes Premios 2022 y el sufrimiento y el dolor no paran y es después de Jerez cuando ya entra en contacto con el doctor Joaquín Sánchez-Sotelo, cirujano de la Clinica Mayo en Rochester. En Le Mans, su familia directa, su asistente Jose Martínez, su mánager Emilio Alzamora y su team mánager Alberto Puig “sabían que algo se estaba procesando pero no sabían qué, más que la última bala era la única bala”, dice de esa cuarta operación. Y es el sábado de Mugello cuando ya tiene fecha para operarse cuando se lo cuenta al mundo en una rueda de prensa.
Luego en el documental se ve como Aleix Espargaró le visita en el motorhome para darle ánimos, el único en interesarse personalmente junto a Andrea Dovizioso y a Fabio Quartararo por teléfono. Y apunta que “Pol (su compañero de equipo y hermano de Aleix) no vino y eso que está al lado en el box. De Aleix no me lo esperaba y esto se agradece. ¿Qué eché de menos a alguno?, no. ¿Que Valentino no me escribiría?, lo sabía. Sé las personas que quieren el bien y el mal para mí”.
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Producida por Fast Brothers en colaboración con Red Bull Media House, TBS y DORNA, los cinco episodios de una media hora de duración recorren la trayectoria de deportiva de un piloto único, pero se centra especialmente en ese 2022 crucial en su vida personal y deportiva -“que se vea lo que he vivido”, dice- con un equipo de televisión siguiendo todos sus pasos, desde su traslado de Cervera a Pozuelo de Alarcón a primeros de enero, pasando por los 12 Grandes Premios en los que participó, el viaje de ida y vuelta a la Clinica Mayo de Rochester para someterse a la cuarta operación en su brazo derecho y culmina en diciembre en ese partido del Mundial España-Japón en la que es anfitrión de los amigos que ya ha hecho en Madrid, entre ellos el piloto de F1 Carlos Sainz.
La relación rota con Valentino Rossi
En la docuserie, de la que Marc Márquez es productor ejecutivo junto a su actual mánager Jimmy Martínez Recasens y David Quintana, Marc aborda sin tapujos en el tercero de los capítulos su relación rota con Valentino Rossi, su ídolo de niñez, de quien coleccionaba las motos a pequeña escala pese a que el 46 lo llegó a poner públicamente en duda. Su madre Roser desvela que enfadada las retiró de la habitación de Marc y las metió en una caja de cartón tras lo sucedido en Sepang aquel 25 de octubre de 2015 para que no las viera a su regreso. Marc cuenta que la relación empieza a deteriorarse después de la invitación de Valentino al Ranch para pasar un día tras el GP en Misano en 2014. “A partir de ese día algo cambió, la relación se enfrió, no sé por qué quizás le molestó que le batí el récord del Ranch”.
“Entiendo que haya que abordar el tema de Valentino -empieza Márquez-, 2015 fue un año movidito, tenso, en Argentina nos encontramos, en Assen, en la última vuelta, todo iba sumando y en carrera en Sepang nos encontramos hasta que uno perdió los papeles y aún así aún hay gente que dice que me tiré yo contra la moto, que no me pegó una patada y solo sacó el pié. Da igual, me arrinconó en un lado de la pista y no me dejó espacio y cuando me mira saca un poco el pie, ahí fue el error de dirección de carrera porque automáticamente es bandera negra si el piloto no es Valentino Rossi y se acaba”
Y luego reconoce abiertamente que en la carrera de Valencia podía haber hecho más por impedir la victoria y el título de Lorenzo, pero no quiso darle esa satisfacción a quien había sido su verdugo, a quién se había ensañado de esa manera con un chaval que solo tenía 22 años: “¿Qué en Valencia podía haberme tirado en la última curva (para evitar el triunfo y el título de Lorenzo) sin saber lo que hubiese pasado?, sí, pero al final una persona que me había hecho todo esto por un adelantamiento mío (en Sepang) ¿le iba a hacer ganar un título?, no. No tenía la motivación porque lo que me hicieron vivir durante esas dos semanas no se lo deseo a nadie y menos con 22 años. Me decían que sepas que Valentino Rossi mediaticamente tiene mucho poder y se te va a poner mucha gente en contra, pero si alguien me falta al respeto, carácter tengo y huevos más”, dice muy serio a su entrevistador.
“Si tienes velocidad te da igual todo y no estás por tonterías si no tienes velocidad y crees que no vas a vencer buscas el follón para ver si río revuelto ganancia de pescadores”.
No es un compañero cómodo
Como compañero de equipo reconoce Marc que no es fácil y aborda en concreto su relación con Dani Pedrosa, su compañero Repsol Honda de 2013 a 2018 y el espejo en el que siempre se fijó. “No he sido nunca un compañero cómodo, siempre me ha gustado… al compañero de equipo se le hace la vida imposible si puedes, teníamos una moto buena todo iba bien y si esta pieza le iba bien a él pues a mi no, esta la quiero yo que voy líder, esta no se la des, jugadas que las haces y las hace todo el mundo, lo que no se cuenta. A partir de 2015-16 ya se relajó todo con Dani. Pasa y me va a pasar a mí seguramente”.
“Como persona me considero normal, como piloto en pista me considero un ‘putilla’, los buenos no llegan, no puedes ser bueno con un rival tuyo, como piloto me gusta el salseo”, y revela la conversación que tuvo con HRC en su viaje relámpago al Red Bull Ring en agosto donde tiró de galones. “Tenía tres objetivos en mi viaje a Austria ver a mi equipo, toque de atención, ¿qué estáis haciendo a Honda? y luego con Emilio había terminado”.
El adiós de los Márquez y Emilio Alzamora
De hecho ambos abordan el fin de su relación 18 años. “A Emilio le estaré siempre agradecido, pero hay un punto después de tantos años es lógico, como un matrimonio, no ha sido de un día para otro venía de 2 o 3 años atrás que faltaba algo y cuando ya no hay ese amor empiezan las discusiones por tonterías que se convierte en algo de desconfianza y después en malentendidos y te replanteas qué quieres hacer con tu carrera deportiva, quiero volver a ganar y para ganar el Marc tiene que estar plano, qué nos quiten lo bailao”.
Y Alzamora también reconoce que “ha sido muy importante para mí, estas situaciones o te unen o te separan y a nosotros nos han separado. El y yo sabemos lo que hemos vivido y lo que nos hemos aportado y por encima de todo su talento le ha hecho ganar y tener el éxito que tiene y que tendrá”.
El speach a Honda
Sobre la reunión con HRC le largó un buen ‘speach’ a los japoneses, según le cuenta a los Martínez (Jose y Jimmy) en su avión: “Ellos llevaban sus papeles y yo el mío y todos los puntos que llevaba yo los llevaban ellos cambiados ya, al jefe le he enseñado el brazo ¿Has visto esto? no lo he hecho por placer es para ganar. Yo quiero volver arriba con vosotros, pero si no es con vosotros me voy a buscar la vida”.
Luego lo desmenuza en la entrevista que le van realizando a lo largo de 2022: “Que vieran que había tensión, ganas, ambición por parte de su piloto y quería la misma ambición por parte de ellos”.