Este viernes en Portimao Marc Márquez y Pol Espargaró han firmado su primer doblete en entrenamientos libres bajo el nuevo concepto de la Honda RC213v en el que para encontrar por fin ese grip trasero se hizo una auténtica revolución con un nuevo chasis, un nuevo motor, una nueva aerodinámica, nuevos carenados, nuevos escapes, así como un nuevo asiento y un nuevo colín. Básicamente cambiaron el equilibrio de la moto para colocar más peso en la parte trasera.
Pero con el paso de los Grandes Premios Marc Márquez nunca se ha encontrado a gusto con el nuevo concepto. Y con sus declaraciones ya empieza a vislumbrarse un nuevo episodio de vidas paralelas en el box Repsol Honda basado en sus distintos estilos de conducción, Pol Espargaró no quiere que le toquen su actual prototipo y en su regreso en Austin tras su corta ausencia Marc Márquez ya empezó a dejar claro que con esta moto tal como está no se entiende, que ya está identificado el problema y que Honda ya está trabajando en ello.
“Toda la pretemporada y las primeras carreras todos los pilotos Honda nos hemos quejado, unos más y otros menos, de un tipo de problema, y cuando llegas a un circuito que se te da bien (Austin), que salen las cosas fáciles, los puntos débiles son más fáciles de identificar y así todo lo que se venía corroborando de las primeras carreras se identifica rápido. Se hicieron unos cambios para mejorar en esa dirección y ayudaron, pero es cierto que se tiene que ir con prudencia. Creemos que se tiene que tomar un camino, al menos por mi parte, pero se tiene que probar en otros circuitos, como es aquí en Portimao, como será después en Jerez. Si bien aquí este fin de semana no se podrá probar prácticamente nada a nivel de puesta a punto, pero en Jerez, ya sea en el gran premio o en los entrenamientos posteriores, seguiremos en esa dirección para intentar seguir mejorando”, explicaba este sábado Marc Márquez.
Si ve una mejoría con la actual moto en condiciones de mojado como este viernes: “Aunque a nivel de velocidad la otra Honda también era rápida, también era menos segura, y yo creo que ésta en condiciones de agua es igual de rápida, pero más segura. Esto la verdad es que ha mejorado bastante. La confianza es mucho mejor en el tren trasero y esto me ha ayudado. Puede ayudar a pilotar en agua para el futuro, pero cada circuito es diferente, incluso de la mañana a la tarde las sensaciones son diferentes. Como me dijo un ex piloto, en agua se va como se puede y tienes que intentar adaptarte a las condiciones”.
La lluvia le ha ayudado también a preservar su físico: “Está claro que Austin es un circuito muy físico y llegaba en unas condiciones bajas, sin entrenar mucho y, además, por prevenir estuve un poco sin atacar, para no quedarme sin fuerzas el domingo. Aquí llego mucho más preparado y creo que ya puedo hacer un fin de semana normal. Un día en agua te resta por un lado, para probar cosas, pero a nivel físico para todos los pilotos en general es menos estresante y estas más fresco durante todo el fin de semana”.
Verse arriba ha sido un subidón: “Está claro que sí, que es en agua y que sólo es viernes pero es mucho mejor estar arriba que estar el décimo o el decimoquinto, lejos de la cabeza. Es agua y si fuera en seco daría más subidón, pero al ser en agua entiendes que es importante, entiendes que vas bien, pero los pies en el suelo. A seguir trabajando, porque sabes que cuando los entrenamientos sean en seco será ahí donde se volverá a mover el bombo y el árbol, para que se ponga todo en su sitio otra vez. Es ahí donde saldrán los Quartararo, Bastianini, Bagnaia y todos los pilotos que han ido rápido en estas primeras carreras”.
Al final del FP1 se ha producido un ‘dejà vue’ cuando Marc ha tenido un problema en el ensayo del procedimiento de salidas. Pero esta vez ha reconocido su culpa: “La salida que he probado ha sido culpa mía, me he olvidado de poner el ‘launch control’ (control de salida), culpa mía. (risas). Pasa a veces que el ‘holeshot’ lo pones, pero te olvidas del ‘launch control’, pero luego lo he puesto”.