WASHINGTON DC – En medio de un importante despliegue de las fuerzas del orden, un grupo de manifestantes se congregaba este sábado cerca del Capitolio de Estados Unidos para “pedir justicia” por los individuos detenidos por participar en el violento asalto al Capitolio del pasado 6 de enero.
Dos personas con armas fueron arrestadas cerca del Capitolio de Estados Unidos, informó la policía, y los oficiales rápidamente rompieron un altercado durante momentos tensos mientras decenas de personas se manifestaban en apoyo de los acusados del asalto del 6 de enero rodeados por agentes policiales, algunos con equipo antidisturbios.
Hubo algunos momentos tensos antes y después de que la manifestación de “Justice for J6”, en gran medida pacífica, llegara a su fin alrededor de la hora programada. La policía del Capitolio informó de cuatro arrestos.
La multitud, estimada en alrededor de 400 a 450 personas excluyendo a las fuerzas del orden, comenzó a disiparse y el organizador instó a los asistentes a viajar en grupos y volver a casa.
Un hombre que supuestamente tenía un arma fue acusado de actividades ilegales después de que un testigo lo denunciara a los oficiales, dijo la Policía del Capitolio de EEUU. No está claro por qué estuvo en el mitin.
Otro hombre, que supuestamente portaba un cuchillo, fue arrestado por un cargo de armas alrededor de las 12:40 p.m., mientras la manifestación continuaba, dijo la Policía del Capitolio. Tampoco estaba claro de inmediato si asistía al mitin.
Temprano en el día, la policía detuvo un automóvil a lo largo de Louisiana Avenue y arrestó a dos personas que tenían órdenes de arresto por delitos graves en Texas, una por un delito con armas de fuego y otra por una violación de la libertad condicional. No está claro si asistieron al mitin.
Los oficiales parecieron escoltar a varias personas fuera de la manifestación. No se han reportado lesiones.
Mientras la gente se alejaba de Union Square, la Unidad de Disturbios Civiles de la Policía del Capitolio respondió y separó a un grupo de manifestantes y contramanifestantes cerca de Third Street y Pennsylvania Avenue sin incidentes, dijo la policía. Nadie fue arrestado.
La manifestación, llamada “Justice for J6”, tiene como objetivo apoyar a las 600 personas que fueron detenidas por irrumpir el 6 de enero en la sede del Congreso para impedir la ratificación de la victoria en las elecciones de noviembre de 2020 del candidato demócrata y actual mandatario, Joe Biden, según los organizadores.
Desde principios de esta semana, las autoridades capitalinas habían estado delineando sus planes para prevenir cualquier incidente de violencia durante la manifestación.
La Policía Metropolitana anunció el viernes que había incrementado la seguridad en toda la ciudad para evitar que se produzcan choques entre los simpatizantes del expresidente Donald Trump que defienden la insurrección y contramanifestantes que repudian su presencia.
La marcha estaba pautada a iniciar al mediodía en Union Square, aproximadamente a una cuadra del Capitolio. Se anticipaba una posible participación de aproximadamente 700 personas.
Por las medidas de seguridad, los manifestantes se encontraban a una distancia significativa del edificio federal. Según reporteros en la escena, poco antes del inicio del evento, parecían haber más miembros de la prensa en el lugar que asistentes.
En sus intervenciones, algunos de los oradores aseguraron que las personas procesadas por participar en los disturbios del 6 de enero estaban siendo “perseguidas políticamente” por expresarse libremente y protestar de forma pacífica en contra de lo que consideraban era una injusticia.
“No pueden callarnos a todos,” dijo una de las oradoras. “Nosotros, el pueblo, no nos vamos a ir a ningún lado”.
“Nosotros, el pueblo, no dejaremos que nuestros patriotas se queden en prisión”, agregó, animando a la multitud a gritar “Déjenlos ir”.
En una rueda de prensa, el jefe de la Policía del Capitolio, Tom Manger, dijo que el “escenario más posible de violencia” serían choques entre ambos grupos y, por eso, los agentes tratarán de mantenerlos separados.
Los contramanifestantes tenían pautado reunirse en la Freedom Plaza, aproximadamente a 1.6 kilómetros (casi una milla) de los simpatizantes de Trump, y donde tenían previsto dar un ambiente festivo a su reivindicación con comida, música y actividades educativas, dijo la coalición de grupos en un comunicado.
Durante el asalto del 6 de enero, cinco personas murieron, entre ellas un policía, y además cuatro agentes se han quitado la vida en los meses posteriores. Hubo más de 130 policías heridos.
POSIBILIDAD DE VIOLENCIA
Manger, el jefe de Policía, dijo este viernes que la nueva marcha de simpatizantes de Trump podría volverse violenta.
Indicó que la Policía y diferentes agencias del Gobierno han seguido muy de cerca el debate en internet sobre el evento y han concluido que podría haber acciones violentas, unos rumores similares a los que tuvieron lugar antes del asalto del 6 enero.
“Sería estúpido no tomar esa inteligencia que tenemos en serio”, afirmó Manger, pero afirmó que hay un “plan muy fuerte en marcha” para que las protestas sean pacíficas.
El organizador principal de la marcha frente al Capitolio es Matt Braynard, un exasesor de Trump y que ha solicitado un permiso para 700 personas, aunque no se sabe cuántas acudirán.
Todavía se desconoce si asistirán miembros de grupos de ultraderecha más radicales como Proud Boys y Oath Keepers, quienes sí estuvieron entre los asaltantes del Capitolio el 6 de enero.
El objetivo de la protesta es dar apoyo a los más de 600 detenidos por el asalto al Capitolio, en el que murieron cinco personas, entre ellas un policía.
UN CENTENAR DE RESERVISTAS DE LA GUARDIA NACIONAL
A petición de la Policía del Capitolio, el Pentágono ha activado a 100 efectivos de la Guardia Nacional, un cuerpo militar en la reserva y que después del asalto del 6 de enero durmió durante días en los pasillos del Congreso ante la posibilidad de más disturbios.
Esta vez, los reservistas de la Guardia Nacional estarán estacionados en el D.C. Armory, un edificio que servía como depósito de armas y que se encuentra el este del Capitolio.
En principio, la Guardia Nacional no irá armada y solo se desplegará si la policía se ve sobrepasada o si las manifestaciones se extienden más allá del tiempo previsto, detalló Manger.
Además, esta semana, la Policía volvió a instalar alrededor del Capitolio una valla negra similar a la que protegió durante seis meses la sede parlamentaria tras el asalto del 6 de enero.
Departamentos de policía del área, incluyendo de los condados Fairfax, Anne Arundel, Prince George’s y Montgomery, confirmaron que estarían brindando asistencia a la Policía Metropolitana.
La agencia encarga de la seguridad en los aeropuertos, la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, en inglés), también ha incrementado la seguridad en uno de los aeropuertos de la región, el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, y ha advertido a los pasajeros de que habrá más agentes despegados, según la CNN
Por último, en una carta a la que accedió Efe, el sargento de armas de la Cámara de Representantes de EE.UU., William Walker, pidió a los legisladores y sus equipos que eviten acercarse al Capitolio este fin de semana.
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