La ala pívot del Spar Citylift Girona María Araújo (Vigo, Galicia; 1997), una de las jugadoras con más futuro del baloncesto español, deseó este martes que se reanude la Liga, pero admitió que “tiene pinta de que se cancelará, tal y como ya se ha hecho en otros países de Europa”.
Araújo remarcó que quiere volver a jugar, aunque admitió que ante esta situación de emergencia el baloncesto es “una cosa secundaria”.
“Todo esto nos exige hacer un esfuerzo común. Pensar en el de al lado, sobre todo si somos jóvenes. Tenemos que ser conscientes de la situación. Y tenemos que ser responsables. Intentar estar siempre en casa. Salir lo menos posible. Y cumplir las normas”, admitió.
Comenta que “ojalá se reanude la Liga”, pero cree que “tiene pinta de que se cancelará tal y como ya se ha hecho en otros países de Europa”.
“Sería un palo bastante grande y daría muchísima rabia porque afrontábamos el final de la temporada con muchas ganas. Pero la salud es lo primero. Ahora mismo hay que pensar más en la salud de todos que en una liga. Queremos volver a jugar, pero ahora es una cosa secundaria”, insistió.
Asegura Araújo que la prioridad es “hacer todo lo posible para que todos estemos bien lo antes posible” y admite que la temporada estaba yendo “super bien” en lo individual y en lo colectivo.
“Estábamos en una dinámica súper positiva. Y ahora tenemos un sabor de boca muy amargo. Porque da la sensación de que no se podrá acabar lo que hemos empezado. Y de que no podremos ni luchar por el título. No es que lo hayamos perdido, es que nos han quitado la posibilidad de luchar por él”, lamentó Araújo.
Estos días de confinamiento, la ala-pivot, que llevó Girona hace un año proedente del Wisla Cracovia polaco, se ejercita en su piso de Girona “como puede” y compagina los entrenamientos con llamadas con la familia y sus amigos, con los estudios y el visionado de series televisivas.
“Estoy bastante off en cuanto a noticias. Porque al final es meterse en un círculo vicioso que no te supone nada positivo. Estoy al corriente de la situación, pero no enciendo mucho la televisión. Solo para ver series”, dice.
“Ya he acabado Élite. Y ahora estoy con La Casa de Papel, que me estoy obligando a ver solo un capítulo al día porque si no me dura poquísimo. De libros aquí tan solo tenía uno (“El día que se perdió la cordura” de Javier Castillo ) y ya me lo había acabado; así que tengo que leer los apuntes de la universidad sí o sí”, comenta.
“Durante la temporada incluso suelo llevármelos a los viajes, pero resulta muy difícil compaginarlo porque vas muy cansada”, apunta la baloncestista gallega, que estudia el grado semipresencial en Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la UCAM, en Murcia.
Lo que más echa de menos Araújo -formada en el Celta Zorka Recalvi – Vigo con el que debutó en segunda división con tan solo 14 años y posterior jugadora del Baxi
Ferrol, con el que jugó tres cursos en la máxima categoría-, en estos difíciles días es el balón naranja que la ha acompañado desde que era una niña.
“No sé vivir sin una pelota en las manos. He mamado la pasión, el amor, por este deporte desde pequeñita. Empecé a botar, a perseguir, el balón siendo una niña. Y hasta ahora. Toda la vida he querido ser como mi madre (Ángeles Araújo), que también jugó con la selección española de basket”, proclama, feliz, la joven jugadora del Girona.
La gallega sueña con engrosar su currículum internacional, en el que sobresalen los oros en los campeonatos de Europa sub18 (2015) y sub20 (2017), en el que fue la MVP, y la plata en el Mundial sub17 (2014), acudiendo a los Juegos Olímpicos de Tokio, que finalmente se disputarán en 2021.
“Da un poco de rabia que se hayan tenido que aplazar. Es una putada. Pero las ganas de ir allí son las mismas. Hay mucha calidad en el equipo, pero mis ganas y mi esfuerzo para ir siempre van a estar ahí”, comentó.
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