Ha pasado un año desde la legalización de la marihuana para uso recreativo en California. Sin embargo, las promesas y argumentos con que los impulsores de la nueva ley justificaron la medida, están lejos de alcanzarse.
Una de esas promesas fue el consumo responsable de la hierba tras la regularización de su venta. Pero la percepción de la sociedad con respecto a la misma ha cambiado.
“Está bien que la hayan legalizado pero para personas mayores que la necesitan por un dolor, pero no para destruir a la juventud”, opina Teodora Villalobos, una residente en Los Ángeles.
Las autoridades admiten que, cada vez son más frecuentes los accidentes y arrestos por acciones bajo la influencia del THC, la sustancia activa del cannabis.
“En mi experiencia he visto un aumento, hay personas más haciéndolo, y yo creo que es porque no hay el conocimiento”, destaca el oficial del LAPD, Jose Pleitez.
A partir de su legalización, cada vez más consumidores fuman la hierba en lugares públicos, un hecho que está prohibido por la ley.
“No pueden ser consumidos en espacios públicos, en lugares públicos o en lugares donde no sean permitidos”, señala el detective retirado del LAPD, William Bustos.
Otro de los argumentos es que contribuiría con la economía de California. Pero, lejos de proporcionar ganancias al estado, ha llevado a un aumento de su venta en el mercado negro. Según cifras de la Agencia New Frontier Data, hasta el 80 por ciento de la marihuana en California se vende en forma ilegal.
Un mercado negro floreciente
Expertos advierte que una de las principales causas del estallido del mercado negro de marihuana en California es la sobre regulación en la venta de la misma.
Un nuevo informe del comité asesor del cannabis en California, designado por el ex gobernador Jerry Brown, reporta que el “cumplimiento fragmentado sin coordinación”, del marco legal crea un entorno para la venta ilegal.
Esta podría ser una de las razones por las que el número de licencias estatales otorgadas a vendedores y productores sea menor de lo que se esperaba. La oficina de control de cannabis en California ha otorgado 634 licencias pero ha enviado casi 3,000 cartas para que negocios sospechosos de no poseer estos permisos dejen de operar en forma ilegal. Sin embargo, se desconoce cuántas han cumplido esta orden.
Con el aumento de la oferta legal e ilegal de marihuana, la droga está más a la mano de los jóvenes, por lo que el consumo entre ellos se ha incrementado.
En este floreciente mercado negro se puede encontrar la marihuana lista para su consumo en diferentes formas, incluso en golosinas como dulces, caramelos o goma de mascar. Aunque especialistas aseguran que el uso de la marihuana en menores de edad afecta su desarrollo neuronal.
Pero, además del aumento del consumo, incluso entre los menores, los efectos económicos también han quedado en promesas. De los mil millones de dólares que el estado esperaba recolectar en impuestos durante el primer año, no se logrado obtener no el 50 por ciento.
De acuerdo con cifras suministradas por el Departamento de Impuestos de California, se obtuvo un promedio de 100 millones de dólares cada cuatrimestre durante el 2018.
De esta manera, la realidad de la venta legal de marihuana recreativa en California dista mucho del panorama que los impulsores de la medida dibujaron en los proyectos de ley. El consumo responsable, la anulación del mercado negro y el impulso a la economía a través de los impuestos son todavía una asignatura pendiente.