Markel
Bergara ha decidido colgar las botas a efectos inmediatos. La intención del exfutbolista de la Real, que en la actualidad milita en el Getafe, es no esperar a que termine la temporada para retirarse de la práctica profesional del fútbol. El motivo es que ha dicho basta. No soporta más estar tan condenado por las lesiones.
A sus 33 años, Markel ha trasladado su idea al círculo íntimo que le rodea. Su plan es tramitar con el Getafe, sin hacer demasiado ruido, la rescisión de un contrato que le une con el club madrileño hasta el próximo 30 de junio de 2020, es decir, a la conclusión del ejercicio en curso.
La dura acumulación de problemas físicos está a punto de terminar con la carrera de Bergara. El guipuzcoano ha sido operado de la rodilla por un desgarro en el menisco y en estos momentos se encuentra de baja. Sólo ha sido la gota que colma el vaso. La edad (33 años) también ha sido tenida en cuenta por un centrocampista que lleva 13 temporadas siendo un profesional.
El del Getafe es el tercer escudo que ha defendido Bergara al más alto nivel -también jugó en el Vecindario de Gran Canaria en Segunda B-. El periplo mollar de su carrera fue desarrollado en la Real Sociedad, el equipo de sus amores. Como txuri urdin jugó de 2007 a 2017, una década que no se desmarca de su cautiverio sempiterno con las lesiones.
Miembro de la refundación
Markel
Bergara sumó en la Real 212 partidos oficiales entre Liga, Copa, Champions y Europa League. Con cuatro goles en su haber -no era su fuerte ni su cometido-, el elgoibartarra dejó en Anoeta su espíritu batallador de centrocampista intenso, lugarteniente del mejor Illarramendi cuando la Real fue cuarta en 2013. Un canterano que además fue internacional con España en categorías inferiores, por lo que talento también atesoraba. Fue uno de los miembros de la refundación que llevó a la Real de Segunda a la Copa de Europa
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