Markel
Bergara (Elgoibar, 1988) disfruta ya de las vacaciones en Donostia después de su ‘annus’ horribilis’. Las lesiones se han vuelto a cebar con el centrocampista, que apenas ha podido jugar 50 minutos en Liga. Markel quiere hacer borrón y cuenta nueva para volver a disfrutar del fútbol la temporada que viene en este Getafe europeo.
Año inolvidable para el Getafe en lo colectivo, pero para olvidar para Markel Bergara en lo individual, ¿no?
A nivel individual, físico, ha sido un año horrible para mí. No me han podido pasar peores cosas, pero bueno, dentro de lo malo, cuando el equipo va bien todo ayuda a que se tolere mejor.
¿Ahora cómo se encuentra?
Cuando ya me encontraba mejor, con buenas sensaciones y empezando a entrar en convocatorias, tuvo una rotura de grado 2 en el cuádriceps y eso me mató. Ahora no estoy lesionado, estoy para hacer cosas, pero como era la última jornada, no fui ni convocado.
La afición del Getafe, durante las celebraciones, coreó el nombre de Markel Bergara…
Es verdad. Estoy muy agradecido. Para mí ha sido un año muy malo, y aún así, toda la afición coreó mi nombre y eso es de agradecer. Son cosas que se agradecen, sobre todo en los momentos difíciles.
¿Cuál ha sido el momento más complicado?
La última lesión. Había hecho un trabajo muy buen de readaptación, quería limar todos los detalles para sentirme bien físicamente y afrontar los dos últimos meses con posibilidad de jugar, sentirme partícipe dentro del equipo, pero de repente esa rotura de fibras me echó por tierra todo ese buen trabajo que había hecho durante meses y fue complicado. Pero ya es pasado y ahora a pensar en disfrutar del verano y volver a trabajar fuerte en pretemporada para ponerme bien, que es lo que quiero.
¿Y con el aliciente de jugar en Europa?
El equipo estuvo luchando hasta el último momento por la Champions, pero al final no pudo ser. Estamos muy contentos pese a todo. Quedar quintos para un equipo como nosotros es un resultado impresionante. Me va a tocar disfrutar de Europa. Mi intención es ponerme bien físicamente y una vez que lo consiga, formar parte del equipo.
Siempre que ha estado bien, Bordalás ha mostrado su confianza en usted…
Siempre he tenido la sensación de que si el cuerpo me da una tregua, confío mucho en mis posibilidades, sobre todo por la confianza que me ha dado el míster desde le principio. Siempre que me he encontrado bien o he mostrado fortaleza, ha contado conmigo.
¿Cuál ha sido la clave del éxito del Getafe?
Si vas uno a uno por los jugadores, tampoco tenemos equipo para luchar por esos objetivos. La clave ha estado en que somos un equipo que todos remamos en la misma dirección, todos somos de un perfil de jugadores para jugar de la forma en la que el míster quiere. Creo que el entrenador es fundamental, tiene una forma de ver el fútbol y de trabajar muy concreta y ha tenido la capacidad de sacar el máximo rendimiento de los jugadores. Tiene mucho mérito lo que hemos hecho.
¿Es tan exigente?
Sí lo es. Creo que esa exigencia en él es una virtud. Siempre estás con el gancho con él, pero consigue poner todo tu potencial al servicio del equipo. Él sabe perfectamente qué es lo que quiere del jugador en cada momento, y lo más importante es que el jugador sale al campo sabiendo lo que quiere el entrenador de él.
¿Ha quedado cierta sensación agridulce de no haber logrado ese cuarto puesto?
Sobre todo la semana pasada. Ésta última jornada ya no dependíamos de nosotros matemáticamente. Llevábamos mucho tiempo en ese cuarto puesto, pero en la penúltima nos arrebataron ese puesto y en las últimas jornadas ya sabemos que suele ser complicado que haya sorpresas cuando uno está obligado a ganar y el otro equipo no se juega nada. Las esperanzas que teníamos de que el Valencia no ganara en Valladolid eran mínimas. Tenemos que estar contentísimos y orgullosísimos de lo que hemos hecho, pero cuando estás ahí en la pelea, siempre aspiras a ello y eso es positivo, porque significa que las cosas se están haciendo bien. Ha sido una temporada magnífica para el equipo.
Le queda un año de contrato. ¿Cuál es su intención?
Tengo un año y no me han trasladado ninguna intención de desprenderse de mí. Quiero cumplir ese año de contrato. No quiero mirar más allá, no me han planteado nada. Quiero ponerme bien físicamente y hacer una buena pretemporada, coger una buena base y si el cuerpo me da tregua, estoy convencido de que podré ser partícipe dentro del equipo. Trabajaré para ello.
¿Le han dado ganas de tirar la toalla este año?
Si te soy sincero ha habido momentos en los que a uno se le pasa por la cabeza, pero me gusta mucho el fútbol. Me encuentro muy a gusto en el club, en Madrid y eso hace que no tire la toalla. Todo lo contrario. Tengo un año más de contrato y a día de hoy, estoy pensando en ponerme bien.
¿Desde fuera qué le ha parecido la temporada de la Real?
Visto cómo ha ido la temporada, hasta el último partido ha estado luchando por Europa. Eso quiere decir que, aun sin ser un año muy regular, el potencial que tiene como plantilla es muy alta. Con la derrota del Athletic en Sevilla, dependía de su propio partido…
Pero perdió…
Sí, sí, y seguro que es una decepción para todos no haber entrado en Europa, pero a nada que se consiga una regularidad, el potencial está ahí. Me da la sensación de que es una plantilla construida para poder estar todos los años luchando por esos puestos.
¿Es tan difícil encontrar una regularidad en la competición?
Es muy complicado. ¿Cuántos equipos están hechos en Primera para entrar en Europa? Y luego estamos equipos que no lo están, pero siempre hay alguna sorpresa de última hora. Entrar en Europa en un club como la Real, sobre todo por la plantilla que tiene a día de hoy, tiene que ser su objetivo, pero para poder entrar, la Real tiene que tener un año muy bueno, y no es nada fácil.
Lo que no cambia es la aportación de Zubieta…
Es de las cosas que más me enorgullecen, porque al final me siento identificado con todos esos jugadores que suben. Sé lo que puede pasar por sus cabezas porque lo viví. Tienen ese sentimiento de arraigo que para mí es clave en un club. Es un punto positivo que tiene la Real respecto al resto de equipos y me alegro mucho. Me han hablado espectacular de los que han subido. Me alegro mucho.
¿Barrenetxea?
Me habían hablado muy bien y le había visto algún partido. Con la poca edad que tiene, se ve lo fuerte que es físicamente y el talento que tiene. Hay que darle tranquilidad. Destacarle demasiado además creo que es perjudicial para el jugador. Estoy convencido. Se le ve un chico humilde, que es clave.
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