Una de las imágenes de la jornada del domingo la dejó el guardameta del Sevilla e internacional con Marruecos, Bono. El portero, inicialmente en el once ante Bélgica, fue reemplazado nada más sonar los himnos nacionales donde sí estuvo presente. Momento donde se le vio mareado y con las manos en las rodillas.
Según explicó el propio portero y el seleccionador marroquí, se debió a unos mareos que pueden ser consecuencia de la inyección que le dieron antes del encuentro para tratar de paliar unos dolores en la carrera que sufría el portero del equipo sevillano.
Una sustitución por el otro portero Munir El Kajou que está autorizado por FIFA. Así está recogido en el Reglamento del Mundial. Una sustitución que puede llevarse a cabo, siempre que sean informados el director del partido y el árbitro, pero que implica que Marruecos debe cumplir con un requisito para justificarlo médicamente y evitar cualquier suspicacia. Y este requisito es la presentación de un informe médico en las siguientes 24 horas y firmado por el médico de la selección. Así está recogido en el artículo 31 del Reglamento del Mundial que dice textualmente: “Si algún jugador del once inicial indicado en la lista de convocados no pudiera comenzar el partido por lesión o enfermedad, podrá ser sustituido por uno de los suplentes, siempre que se informe de ello de manera oficial al director de partido y el árbitro de la FIFA antes del inicio del encuentro. En el plazo de 24 horas, el equipo afectado deberá presentar a la FIFA un parte redactado por el médico del equipo en uno de los cuatro idiomas oficiales de la FIFA.” En caso de no hacerlo la selección marroquí, como cualquiera que sufra esta situación similar, se expone a sanciones disciplinarias.