El entrenador del Red Bull Salzburgo austríaco, el estadounidense Jesse
Marsch, reconoció tras la derrota de su equipo ante el Atlético
de Madrid (3-2) en la segunda jornada de la Liga de Campeones que están “decepcionados, pero también orgullosos” por el juego que desplegaron sus futbolistas.
“Por una parte estamos muy decepcionados pero también podemos estar orgullosos, hemos planteado un buen partido, será difícil para nosotros jugar mejor. Hemos confiado en nosotros, y en la segunda mitad tuvimos muchos momentos llevando el control”, argumentó el técnico del equipo austríaco.
El 3-2 marcado por el portugués Joao Félix, tras un saque de esquina fue “un golpe muy fuerte” para el entrenador del Salzburgo, que insistió en que se marcha “orgulloso” de sus jugadores. “Tenemos muchos jugadores jóvenes, rindieron muy bien. Después de dos buenos partidos solo tenemos un punto pero hemos jugado bien”, añadió.
Marsch admitió que en una competición como la Liga de Campeones “se paga cualquier error que cometes” y no quiso centrarse en los errores de su equipo. “Contra tantos jugadores peligrosos no es fácil llevar la defensa pero creo que el grupo ha estado muy fuerte en todas las posiciones”, añadió.
El Salzburgo se queda con un solo punto en dos partidos, ya que a la derrota de hoy le suma un empate ante el Lokomotiv ruso (2-2), una situación que su técnico calificó como “difícil”, pero dijo que la “van a recuperar”.
Sobre la lesión del delantero Patson Daka, que se hizo daño al dar un taconazo atrás en la primera parte, dijo que es “pronto” para conocer el diagnóstico. “Tiene que ver algo con el cuádriceps y habría que ver cómo de fuerte es la lesión”, añadió.
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