Mil gendarmes y policías están movilizados este martes en Marsella con motivo del partido de Champions entre el equipo del Vélodrome y el Eintracht Frankfurt. Se esperan al menos 8.000 simpatizantes alemanes, según dijo la jefatura de policía de Bouches-du-Rhone. Marsella está en alerta ante los posibles disturbios con motivo del encuentro de este martes.
CRS (Compañías Republicanas de Seguridad), gendarmes móviles y policías de la Seguridad Departamental (DDSP) se despliegan paulatinamente en la ciudad. Desde el lunes por la noche, los aficionados alemanes y marselleses se buscaron en el centro de la ciudad y se produjo una pelea entre una veintena de ellos al final de la noche. En total fueron detenidas ocho personas, entre ellas un alemán, la mayoría por portar un arma o por desacato a las fuerzas del orden.
En las cercanías deñ Vélodrome, se espera a varios miles de hinchas del Eintracht sin entradas, unos 5.000 según las previsiones de las autoridades. La prefectura de Bouches-du-Rhône ha emitido varias órdenes que prohíben a los seguidores alemanes, en particular, trasladarse al centro de la ciudad.
El estadio estará casi lleno, alrededor de 62.000 espectadores. El Marsella ha movilizado 1.200 personas para la seguridad.
La temporada pasada, con motivo de varios partidos europeos del Marsella se produjeron incidentes, fuera o dentro del Vélodrome: en los encuentros sante el Galatasaray, Basilea, PAOK Salónica y Feyenoord.
El pasado jueves, los violentos enfrentamientos entre aficionados del Colonia y del Niza en el estadio Allianz Riviera volvieron a plantear la cuestión de la seguridad en torno al fútbol.