Está acostumbrada desde hace años a ponerse delante de las cámaras y a la exposición mediática, pero las últimas semanas no han sido nada fáciles para Marta López. Desde que se hiciera viral el polémico vídeo en el que su por entonces novio, Alfonso Merlos, salía junto a Alexia Rivas, que se paseaba con poca ropa por el fondo de la imagen, la madrileña ha acaparado muchas páginas y muchas horas de televisión.
Una situación muy difícil en la que Marta se ha refugiado en quienes más la quieren. Aparte de sus hijos, que por su corta edad no conocerán la situación, Marta López ha encontrado consuelo en sus amigos más cercanos, su familia y su expareja. Si bien ella y Jorge Cabeza, padre de dos de sus hijos, se separaron en 2013, siguen manteniendo una relación estupenda, tal y como ha demostrado este miércoles las revistas ‘Diez Minutos’ y ‘Lecturas’, que muestran en sus páginas el paseo familiar del que disfrutaron todos ellos el pasado 1 de mayo, Día del Trabajador.
«Me he sentido humillada delante de toda España», llegó a decir ante las cámaras de Telecinco, cadena en la que trabaja y donde realizó sus primeras intervenciones tras conocerse que su historia con Merlos estaba acabada. Y aunque no ha querido hablar mal del abogado, que desde hace unos días tiene ‘prohibido’ salir en televisión si quiere mantener su contrato con el Colegio de Abogados de Madrid, está claro que se ha guardado muchas cosas.
Fichada por Telecinco
Y aunque el ya conocido como Merlos Place le ha dado más de un dolor de cabeza, Marta López puede estar contenta, al menos en el plano profesional, pues «gracias» a este asunto ha firmado un jugoso contrato con Telecinco. Según publica ‘Semana’, la ex de ‘Gran Hermano’ ha llegado a un acuerdo con la cadena y durante los próximos tres meses será uno de sus rostros más habituales, por lo que recibirá una cantidad de 33.000 euros. De este modo, Marta López acudirá al plató de ‘Sábado Deluxe’, seguirá con su puesto en ‘Ya es mediodía’ y se sentará en las sillas de ‘Sálvame’ durante tres días a la semana.
Una inyección de dinero que seguro que le viene muy bien teniendo en cuenta la situación actual, pues mientras que por la crisis del coronavirus su empresa de cátering, como muchos negocios similares, sigue con sus puertas cerradas y su otro negocio se encuentra en concurso de acreedores.