Uno de los principales problemas con los que se están encontrando los sanitarios de hospitales es la falta de material. Las mascarillas son uno de los bienes más demandados por los profesionales y toda la ayuda que pueda brindar la sociedad es poca.
Raúl Martín Presa, presidente del Rayo Vallecano, atiende a EFE desde su domicilio, del que solo sale para ayudar a sus padres, “que son personas mayores y necesitan cuidados”.
“Estoy muy triste al comprobar cómo se está muriendo mucha gente, sobre todo personas mayores. Creo que hay muchas cosas que no se están haciendo bien, aunque ahora lo que tenemos que hacer todos es quedarnos en casa y ayudar cada uno en la medida de sus posibilidades”, comenta.
El Rayo, a través de su Fundación y en colaboración con la empresa Margi, propiedad de Santiago Martín Marcos, padre de Raúl, fabricó hace unos días 12.000 mascarillas que ya están en varios hospitales de la Comunidad de Madrid para “ayudar a los héroes sanitarios”.
“La idea de las mascarillas surgió porque un íntimo amigo mío, que es médico, me dijo que en el hospital donde trabaja no tenían medios y el material escaseaba. Yo le pregunté en qué podía ayudar y me puse a su disposición”, confiesa.
Fue entonces cuando Raúl Martín Presa decidió adaptar la producción en una fabrica de la familia para fabricar las máscaras. “Ahora estoy intentando conseguir material nuevo para hacer otra remesa, pero el problema es que no se encuentran los materiales plásticos para poder hacerla y algunos, incluso, vienen de Alemania y aprovechando esta situación han subido muchísimos los precios”.
Para Martín Presa, “lo más importante es poder salvar vidas” y para ello ya ha hablado con el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid para poner a su disposición “lo que necesiten por si hace falta usar sus instalaciones para meter gente, hacer un mini hospital o lo que sea”.
“Además, las fábricas que tiene mi familia también están en disposición de ayudar para lo que sea. La ayuda es sin ánimo de lucro, lo importante es contribuir a la sociedad. Si las necesita el Gobierno, que tendrá más recursos que nosotros para conseguir material, también están a su disposición para fabricar lo que sea”, señala.
La pandemia de coronavirus ha llegado en el tramo final de una temporada a la que en Segunda aún le restan once jornadas. El Rayo, con el objetivo del ascenso, es undécimo con 40 puntos, a seis de la sexta plaza, pero con un partido menos.
“Ahora mismo el deporte es totalmente secundario, lo importante es salvar vidas. Se están manejando diferentes escenarios para reanudar el campeonato, pero eso no me interesa ahora, hay cosas mucho más prioritarias”, comenta.
El presidente del Rayo reconoce que si hubiera tenido los datos del virus que más tarde tuvo no se hubiese jugado el partido contra el Elche el 8 de marzo.
“En ese momento ya existían datos, pero yo no los supe bien. De haberlo sabido ese partido no se hubiera jugado con público. Ese día se pudieron producir muchísimos contagios”, concluye.
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