Por Armando Guerra
San Juan del Río, Qro,- 17 julio de 2022.- La niña Mary aún se encontraba ahí, sollozando en el alma, pues desde que recordaba prácticamente se había quedado huérfana al abandonarla su madre, de su padre nunca supo de él, y su abuelo era el único sostén que la había adoptado como su hija, pero el anciano murió y ella quedó en completo desamparo a los cinco años de edad.
Es la historia de la pequeña Mary que hoy ya ronda los 12 años, la cual forma parte de las mas de 20 niñas internas de la Casa Hogar “María Luisa de Marillac” que se localiza en pleno centro de la ciudad de San Juan del Río, institución dirigida por unas bondadosas religiosas Vicentinas que hacen una labor altruista y humanitaria a favor de las niñas en abandono y desamparo.
Mary no conoció el calor de un hogar, pero si el amor y cariño de unas monjas que le enseñaron sus primeras letras, ella ahora se prepara para la vida, para lograr ser una mujer de éxito, ella no guarda rencor para quien es su madre, pues desde muy pequeña la abandonó y la entregó a su abuelo que la cuidó hasta donde pudo, pues aquel viejo murió de diabetes y entonces la niña Mary se quedó sin familia en la vida; fueron las madres vicentinas quienes la adoptaron como su hija y ahora la educan para que logre subsistir en un mundo lleno de obstáculos.
Cuando tenía 5 años llegó a esta Casa Hogar y aunque no se acuerda de ese día, pero ella sabe que este es su hogar y el resto de las niñas que viven aquí son su familia, una familia y hermanas de convivencia con las que juega y ríe como cualquier niña de su edad.
Luego de que su abuelo la internó aquí, fue a visitarla en un par de ocasiones, sin embargo, al poco tiempo falleció y desde entonces Mary perdió contacto y comunicación con sus familiares cercanos que nunca la han procurado.
Gracias a las madres Vicentinas, esta pequeña ya cumple con una disciplina y un rol de educación que la hacen distinguir de las demás niñas que si tienen padre y madre, ella se levanta a las cinco y media de la mañana para bañarse y alistarse para desayunar, rezar y luego irse a la escuela.
Mary tiene una gran ilusión en la vida, pues anhela con llegar a ser doctora y después estudiar en un monasterio para también lograr ser Religiosa, quiere devolverle a la iglesia todo lo que han hecho las monjas por su vida, para ya luego “curar a las niñas que como yo no tienen papá ni mamá”….
Esta es pues la triste y conmovedora historia de Mary, la niña que hoy estudia y se prepara para logar ser una gran mujer en la vida, ella por ahora no piensa mas que en prepararse para cuando tenga que ir a la Universidad y cumplir todos sus retos, anhelos e ilusiones que tiene en su mente de niña.
Si usted quiere apoyar a las madres Vicentinas para que Mary siga estudiando y teniendo qué comer puede aportar su granito de arena, enviando víveres a la Casa Hogar de Niñas “María Luisa de Marilllac” que se localiza en la calle de Hermenegildo Galeana No. 37 centro de la ciudad de San Juan del Río….
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