El número de españoles con algún tipo de discapacidad supera los cuatro millones de personas en España. En concreto, en 2020, 4,32 millones de personas de seis o más años tenían alguna discapacidad, es decir, el 9,5% de la población total del país. Es uno de los principales hallazgos de la Encuesta de discapacidad, autonomía personal y situaciones de dependencia con datos del 2020, presentada este martes en la sede del Instituto Nacional de Estadística (INE). La última vez que se llevó a cabo una radiografía similar fue en 2008, cuando 3,85 millones de personas señalaron tener alguna limitación, lo que suponía un 8,5% de la población total de aquel momento.
En la presentación del estudio, Margarita García Ferruelo, subdirectora general de estadísticas sociales sectoriales del INE, ha recalcado que el sexo es uno de los factores a tener en cuenta cuando se estudia este fenómeno, ya que la mayoría de este colectivo en 2020 eran mujeres: 2,57 millones frente a 1,8 millones de hombres. Por lo tanto, tres de cada cinco personas con discapacidad en España son mujeres. Además, todos los tipos de discapacidad afectan más a las mujeres que a los varones. La limitación más habitual entre todas las personas con discapacidad es la movilidad, la cual afectaba en 2020 al 68,5% de ellas frente al 38,9% de ellos. Le sigue la dificultad para realizar las tareas de la vida doméstica, otro ejemplo de limitación en el que la tasa de prevalencia en mujeres casi duplica la de los hombres. El presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Luis Cayo Pérez Bueno, ha sintetizado: “La discapacidad claramente tiene rostro de mujer”.
Otro factor que influye en las tasas de discapacidad es la edad: el 75,4% del colectivo con discapacidad o limitación en 2020 superaba los 55 años. En cuanto al mapa de la discapacidad en España, las comunidades autónomas con las mayores tasas por cada 1.000 habitantes eran Galicia (116,5), Canarias (115,0) y Castilla-La Mancha (111,4). En el otro lado, las regiones con las tasas más bajas son la Comunidad de Madrid (80,7), Navarra (79,6) y Baleares (79,0).
El trabajo, en el que participaron las familias de 110.000 hogares, también concluye que el número de personas con discapacidad que reciben algún servicio de ayuda personal o técnica ha crecido hasta 3,3 millones; y son las mujeres quienes accedieron a más ayudas (el 78,2% de ellas frente al 71,8% de ellos). Por tipo de discapacidad, las personas con dificultades para el autocuidado y para realizar las tareas de la vida doméstica fueron las que más percepciones recibieron (nueve de cada diez). Mientras, aquellas con problemas de audición y de visión son las que menos ayudas tuvieron (un 47,9% y un 28,7%, respectivamente). En cuanto a los cuidados, casi la mitad de las personas de seis o más años con discapacidad indicaron recibir cuidados. En el 63,7% de estos casos las cuidadoras eran mujeres.
Un tercio de los encuestados afirma haber tenido problemas para desenvolverse en sus propias casas o edificios, problemas de accesibilidad. Las principales barreras con las que se topan miembros de este colectivo a la hora de acceder a sus hogares son los portales, las escaleras y la entrada o salida a los garajes. Asimismo, los ciudadanos con discapacidad también tienen dificultades para acceder a edificios públicos (el 36,2% del total) y usar el transporte público (40,3%).
Además de las barreras físicas, las personas con discapacidad también tienen barreras sociales. Una de ellas es el acceso al empleo. La encuesta afirma que en 2020 había 1,58 millones de personas con discapacidad en edad de trabajar, entre 16 a 64 años, pero solo el 23,6% tenía trabajo. El estudio también aborda la discriminación y resume que un 12,9% de la población con discapacidad se ha sentido discriminado en alguna ocasión. En el ámbito escolar, este porcentaje alcanza el 24,6% en niños de entre seis y 15 años.
Contenido exclusivo para suscriptores
Lee sin límites
Source link