Tenemos más lío en el fútbol femenino. Más tras el comunicado emitido por la RFEF este martes, donde denuncia varias cuestiones. Por un lado anuncia que a lo largo de la jornada de ayer recibió una comunicación del CSD en la que, de acuerdo con la legislación vigente y tal y como defendía el ente federativo, instaba a una reunión a la LPFF, al sindicado mayoritario (FUTPRO) y a la RFEF para alcanzar los acuerdos oportunos sobre la puesta en marcha de la nueva competición profesional femenina en lo relativo a las jugadoras extracomunitarias. De momento en Europa la RFEF ha anunciado que solo pueden inscribir dos jugadoras.
Por otro lado está el tema del sorteo, donde la RFEF anuncia que espera la resolución del CSD sobre las competencias sobre el sorteo del calendario de la competición. La RFEF ha efectuado todos los sorteos de la historia de todas las categorías del fútbol nacional tanto profesionales como no profesionales. Ya dijimos en este periódico que será a finales de esta semana cuando debería haber resolución del propio CSD.
Por otro lado, el punto más polémico es respecto a las bases de competición. Según la RFEF, LPFF comunicó en el día de ayer unas Bases de Competición aparentemente aprobadas por unanimidad de la LPFF. La RFEF esgrime que la liga carece de competencias para aprobar tales bases. Se atribuye así unas competencias públicas delegadas que no ostenta, con las consecuencias de todo orden que esto puede acarrear. Al parecer, según la RFEF, la LPFF aprobó estas normas en dos Asambleas a las que no se convocó con arreglo a Derecho a la RFEF, por lo que serán impugnadas.
Conforme argumenta la RFEF, estas bases son contrarias a la ley española y las normas de la UEFA y de la FIFA. Esta nueva ilegalidad de la LPFF va a ser inmediatamente puesta en conocimiento de UEFA y FIFA, ante el CSD y asimismo se ejercerán acciones pertinentes ante los órganos judiciales españoles.
La RFEF confía en que el CSD velará para que se cumpla nuestro ordenamiento jurídico y se eviten así las eventuales consecuencias negativas para los clubes de la LPFF. La liga denunció ante el CSD las bases de competición.