La NBA anda revolucionada. Apenas tres días después del traspaso de Bradley Beal a los Phoenix Suns, los Washington Wizards siguen agitando el mercado con su operación salida y han enviado a Kristaps Porzingis a los Boston Celtics en una operación a tres bandas por la que los Celtics mandan a Malcolm Brogdon a Los Ángeles Clippers y los Wizards reciben del conjunto angelino a Marcus Morris, Amir Coffey y ‘picks’ de draft.
Adrian Wojnarowski afirma que las partes involucradas están todavía trabajando en este movimiento de impacto, aunque Shams Charania, el primero en dar la noticia, lo da por hecho.
El ex del Betis, de 27 años, debía decidir hoy si ejecutaba la opción de jugador que le permitía prolongar una temporada más su contrato a razón de 36 millones. El pívot ha activado la ‘player option’ pero, en vez de quedarse en los Wizards, ha sido traspasado a los Celtics en un movimiento tan sorprendente como muy positivo y necesario para Boston.
Washington ha recibido también el pick 30 del draft de este jueves y Wojnarowksi también apunta que Danilo Gallinari, quien había optado por su opción de jugar con los Celtics después de todo el curso lesionado.
En clave Boston, incorporación muy prolífica para el conjunto de Joe Mazzulla, que suma un perfil de jugador que faltaba en la plantilla. Sobre todo, en ataque, buen socio para los Jayson Tatum y Jaylen Brown.
El pívot, quien viene de firmar su mejor temporada de siempre con los Wizards con 23 puntos, 8,4 rebotes y 2,7 asistencias, aportará a la vez altas cifras de anotación, lanzamiento de tres y capacidad de atacar el aro desde posiciones más abiertas, algo que falta en Robert Williams III y Al Horford, con el importante matiz de que el dominicano es un gran tirador pero, como ‘Time Lord’, no puede aportar en todas las demás áreas en grandes y constantes dosis pese a ser dos de los mejores defensores de la NBA con su versatilidad.
El conjunto de virtudes del letón enriquecerá las alternativas de Boston en el ‘pick and roll’ con el grande, una acción que se echaba en falta en cuanto a mayor frecuencia en el equipo de Mazzulla pese a todas sus variantes. Sin subestimar la infravalorada capacidad defensiva del interior, con su fiabilidad como defensor en drop.
A pesar de jugar la última temporada y media en un equipo en tierra de nadie como los Washington Wizards tras sus paso por Knicks y Mavericks, Kristaps Porzingis se ha consolidado este curso como uno de los cinco mejores jugadores de la NBA en varias facetas como reflejan los datos publicados por Kevin O’Connor, el cuarto que menos puntos permite por posesión en la defensa del ‘pick and roll’, el más eficiente posteando por encima de Jokic, Doncic o Embiid y, siendo pívot, el quinto más eficaz atacando los ‘closeouts’.
Los Celtics incorporan un tipo de jugador que necesitaban como agua de mayo pero con el coste de perder a su mejor hombre de banquillo, el mejor de hecho de la NBA -Sexto Hombre del Año-, y su segundo mejor tirador con su 44% en triples con 4,4 lanzamientos por encuentro la última campaña. Y ceder a Gallinari también es entregar a un gran triplista, aunque Porzingis viene de su mejor temporada también en cuanto a puntería exterior con un 38% con 5,5 intentos.
No hay que pasar tampoco por alto la posible brecha en cuanto a confianza que se pudo abrir entre Brogdon y Mazzulla durante laas Finales de Conferencia. Con los Celtics 3-0 abajo en la serie contra los Heat, el escolta llegó a decir que Boston no tenía identidad en su juego.
En términos económicos, es una operación redonda para Boston, que asumen los 36 millones de salario de Porzingis pero a cambio de quitarse de encima los 22,5 de Brogdon y los casi 7 del italiano.
Aún así, la masa salarial proyectada para el curso que viene sube ahora un poco más, hasta los 171 millones, por encima de los 162 millones a partir de los cuales se paga tasa de lujo y cerca del límite de los 179 que implica prohibiciones como no poder utilizar la excepción de nivel medio. Entre las dudas de los Celtics, ver qué sucede con Grant Williams, agente libre este verano y otro buen tirador con su 39,5% la última temporada.
Para el propio Porzingis, su llegada a Boston supone encontrar la oportunidad adecuada en el momento ideal. En su ‘prime’ con los 28 años que cumplirá en agosto, al letón le ha venido como anillo al dedo el cierto paso atrás que supuso para él enrolarse en un equipo sin objetivos muy definidos como los Wizards.
Malcolm Brogdon, sólo una temporada en los Celtics
Lejos de los focos de los New York Knicks y de la presión de ser el compañero de dúo de un Luka Doncic con el que no acabó de encajar en la pista con Dallas, Porzingis por fin parece haber alcanzado el punto álgido de su carrera para dar un gran paso adelante y ganarse un puesto en un equipo que estará en la primera línea de candidatos al anillo la próxima campaña.
El pívot se ha quitado de encima la carga de las enormes expectativas que se crearon a su alrededor tras ser drafteado el 4 en 2015, con las dificultades añadidas de la presión que supone jugar en los Knicks y las lesiones. En conversación con MD en marzo, Kristaps Porzingis dijo que este verano se iba a centrar en seguir trabajando su físico, una mejora que le ha permitido ser más consistente defensivamente y jugar 65 partidos después de 7 años sin llegar a los 60 encuentros.
Marcus Morris, ante un Chris Paul que podría volver a los Clippers en breve
Por su parte, los Clippers salen beneficiados también del trato, al ganar un gran tirador y lo que puede ser una gran opción de banquillo después de unos playoffs en los que, entre otras carencias, el equipo de Tyronn Lue acusó falta de profundidad de plantilla. Y se deshace de un jugador prescindible como Marcus Morris que, además, había manifestado su descontento con su situación deportiva.
El segundo equipo con mayor masa salarial sólo tras los Warriors, los Clippers añaden un poco más de tensión financiera a sus arcas, pues los 22,5 millones de Brogdon son más que los 17 de Morris y ahora pasan a tener casi 207 millones proyectados en sueldos.
El cuadro de California es uno de los contendientes al anillo que presenta ahora mismo más incógnitas, aunque podría renovar a Russell Westbrook por un año y 3,7 millones y sumar a Chris Paul en un posible trato con los Wizards. Lo que tiene atados a los Clippers de pies y manos son los salarios de Kawhi Leonard y Paul George, con 45 millones a cobrar cada uno el siguiente curso, aunque, según Marc Stein, la franquicia angelina estaría sopesando traspasar a George y desmantelar así el tándem que forma con Leonard, tan talentoso como problemático en términos de lesiones.
Westbrook podría seguir en los Clippers pero no George
En cuanto a los Washington Wizards, confirman su voluntad de romper con todo para reconstruir con el traspaso de Kristaps Porzingis sumándose al de Beal tres días antes, aparte de Kyle Kuzma declinando su ‘player option’. Buscando el ala-pívot un contrato de 30 millones por temporada, no parece que estén por la labor de ofrecerle una nueva extensión unos Wizards pendientes de traspasar a Chris Paul.
Con sólo 90 millones de masa salarial por ahora previstos para el curso 2023-2024 -sin contar CP3-, y los ‘picks’ 8, 30, 42 y 59 a utilizar en el draft del jueves, Washington se sitúa en un punto ideal de partida para reconstruir en medio de la locura con la que ha empezado el mercado de la NBA. Y sin que se haya celebrado todavía la noche del draft…