Tomas Masiulis dirigirá este viernes al Barça en la pista del Zenit San Petersburgo a causa de la baja por covid-19 de Sarunas Jasikevicius
y su primer ayudante, Darius Maskoliunas. Difícil papeleta para el tercer entrenador del equipo, que llegará al encuentro con un déficit de preparación tras haber estado confinado el lunes y el martes.
“La preparación era buena para nosotros pero en esta situación hemos hecho lo que hemos podido. Esperamos a un rival muy duro, que juega un basket organizado e inteligente. Nuestro primer objetivo será frenar a sus triplistas”, ha señalado Masiulis.
Para el técnico lituano, el Zenit aparece como un rival temible. “Ellos mostraron en la primera jornada que pueden ser una de las sorpresas de la Euroliga, ganaron al Efes en Estambul (69-73), jugaron muy bien, son un equipo muy bien entrenado y nos espera un partido muy difícil”, señala Masiulis.
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