Desde febrero de 2015, la medición de la audiencia de la televisión en abierto no solo tiene en cuenta a los espectadores que están viendo cada programa en el momento de su emisión. Ese mes entró en juego otra métrica, la del visionado en diferido, aquel consumo televisivo que se realiza gracias a los sistemas de grabación o servicios de visionado de la última semana de las operadoras más allá de su emisión en el momento en el que la cadena lo programó. Kantar Media, empresa que se encarga de la medición de audiencias en España, considera como audiencia en diferido los visionados realizados en el televisor en los siete días siguientes a su emisión. Las reproducciones en otros aparatos no se tendrían en cuenta.
Se trata de un tipo de consumo en línea ascendente desde que se empezó a medir. Hace dos temporadas, la media diaria por espectador era de 3 minutos, mientras que en el curso televisivo que ahora termina, la cifra se ha duplicado hasta los 6 minutos. Aunque el diferido significa aproximadamente el 2,5% del consumo total de la televisión actual, en casos como las series puede ascender hasta un 15% de su audiencia. De hecho, la ficción es el producto estrella dentro del listado de las emisiones más vistas de esta forma.
Por cadenas, Antena 3 (10,5%) ha sido líder en consumo en diferido en la temporada 2017-2018 —y lo ha sido cada curso televisivo desde que se mide esta audiencia—, seguida por Telecinco (10,4%) y La 1 (9,8%). El canal de Atresmedia también es el que más productos diferentes ha colado en el top 50, con las series La catedral del mar, Cuerpo de élite, Allí abajo y Fariña. De hecho, el estreno de Cuerpo de élite batió récord histórico en visionado en diferido en España, con 714.000 espectadores en los siete días siguientes a su emisión el 6 de febrero. Sin embargo, el alto seguimiento de la serie de esta forma no ha sido suficiente para que la cadena le otorgue una segunda temporada.
De Telecinco, La que se avecina y El accidente también entran en los puestos más altos de esta clasificación, mientras que TVE aporta Estoy vivo y MasterChef, el único programa que no es de ficción que, en sus diferentes versiones, adultos, junior y celebrity, consigue colarse entre los 50 más vistos en diferido esta temporada.
A grandes rasgos, el público en diferido se parece mucho cualitativamente a la audiencia en directo de cada programa, pero sí se nota una mayor presencia “de públicos centrales [de 18 a 54 años], mientras que los espectadores más adultos hacen menos uso del diferido”, como señala Santiago Gómez Amigo, director de Marketing de Atresmedia Televisión. También comenta lo mismo Javier López Cuenllas, director de Marketing de Mediaset España: “el consumo en diferido y en directo por sexos es igual, es en edades donde se produce un rejuvenecimiento en diferido, ya que los mayores de 65 bajan mucho. Del 100% del consumo en diferido en el mes de mayo, el 42% se registró en espectadores de 35 a 54 años”.
Aunque se sume una semana después, las cadenas tienen muy en cuenta a estos espectadores en sus análisis particulares. “Es un público importante, ya que en muchos casos permite a los espectadores engancharse a series o programas que por diferentes causas no han podido disfrutar en directo”, opina José Antonio Antón, director de Programación y Canales TDT de Atresmedia. En cualquier caso, como apunta Ignacio Gómez Hernández, director de Análisis y Nuevos Proyectos de TVE, “la pauta más habitual junto con la puramente lineal es la pauta de consumo híbrida. Un espectador consume lineal hasta que en un determinado momento decide consumir en diferido, pero es el mismo espectador”. Además, es un público que debe tener un equipamiento específico y saber manejarlo, “no todo el mundo tiene acceso a una smart tv, sistemas de grabación que permitan consumir o grabar contenidos, servicios bajo demanda o tecnologías que permitan la interconexión de dispositivos”, añade Gómez Hernández.
Source link