Matthew Perry, una de las estrellas de la serie de televisión ‘Friends‘ (1994), desvela por primera vez detalles sobre su vida sentimental que, hasta ahora, había permanecido privada. Los romances que ha tenido el actor son tan inesperados como sorprendentes, y entre sus relaciones destaca la que compartió con Julia Roberts.
El actor que da vida a Chandler confiesa que, cuando consiguió dicho papel en la sitcom estadounidense, Roberts empezó a bombardearle con mensajes intentando ligar con él. Es más, la actriz únicamente accedió a aparecer en la serie si su personaje tenía algún tipo de trama romántica con el de Chandler. Fue entonces cuando uno de los creadores de ‘Friends’ le animó a ponerse en contacto con ella y a enviarle flores. Tres docenas de rosas rojas, un artículo de física cuántica y muchos panecillos después, la actriz aceptó.
Se mantuvieron en contacto mediante “mensajes picantes” por fax todos los días durante tres meses hasta que Roberts decidió dar un paso más allá. El actor confiesa haber abandonado citas para volver a su casa y ver si había algún mensaje esperándole: “Nueve de cada diez veces había llegado uno”. Una mañana, la actriz georgiana le envió un fax romántico que decía: “Llámame”, y al final su número de teléfono. Después de cinco horas y media de conversación, Matthew Perry se dio cuenta de que estaba sucediendo algo entre ambos que no se podía parar.
Ese mismo sábado, llamaron a su puerta. A partir de entonces, empezó su relación, por lo que ya eran pareja cuando se grabó el episodio de ‘Friends’ de la Super Bowl. Pasaron dos meses juntos hasta que Perry se asustó y la dejó. “Salir con ella había sido demasiado para mí”, explicó el actor, quien tenía la certeza de que sería la actriz la que eventualmente le dejaría, por lo que prefirió ser él el que rompiese con “la bella y brillante Julia Roberts”.
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Matthew Perry y Jennifer Aniston se conocieron a través de amigos en común tres años antes de que firmasen para estar en la misma serie, y Perry quedó completamente intrigado por ella. El actor creyó que Aniston sentía lo mismo, pero, tras una llamada demasiado entusiasta por su parte, la ex de Brad Pitt se vio obligada a dejar claro que a ella le encantaría ser su amiga, a lo que Perry no accedió. Aunque parecía que se llevaban muy bien a través de la pantalla, los rodajes resultaron ser muy incómodos.
Matthew Perry también dejó encandilada a otra ex de Brad Pitt, Gwyneth Paltrow, durante una fiesta en Massachusetts. El actor confiesa haberse metido en un armario con ella donde se liaron. “Solo a Gwyneth y a mí nos importó”, comparte Perry.