Viene de vivir uno de los peores fines de semana del año. Precisamente cuando disponía de su primera oportunidad de ser campeón, aunque difícil, en el GP de Singapur Red Bull y Verstappen no rindieron al nivel esperado en el Marina Bay. Red Bull falló con la carga de combustible de clasificación para su líder y el piloto de 25 años se quedó sin poder hacer su vuelta final de ‘qualy’, lo que le impidió luchar por una pole más que posible y le relegó a salir desde la octava plaza en un circuito donde era difícil adelantar. A ello se le sumó un viernes de poco rodaje y una carrera del domingo en la que Max perdió cuatro plazas en la salida y se pasó de frenada en una de las curvas. Todo mal. Por eso, antes del GP de Japón de F1, donde este fin de semana el actual campeón puede revalidar su título, Max Verstappen quiso enviar un mensaje a Red Bull: Nada puede fallar. “Necesito un fin de semana perfecto”, apuntó, dejando claro que los errores de Singapur no se pueden repetir.
“Ganar el título en Japón (casa de Honda) lo haría un poco más especial, debido a nuestra relación con Honda. Creo que también fue una pena que no pudiéramos estar aquí el año pasado en la pelea por el título. Así que eso es lo que realmente estábamos deseando, volver aquí. Y luego veremos qué pasa. Necesitamos un fin de semana perfecto, eso seguro”, apuntó Verstappen antes de que este viernes (madrugada española) los coches empiecen a rodar sobre el mítico asfalto de Suzuka.
No obstante, Max destaca que este final de campaña, por su abultada ventaja en el campeonato, no se siente presionado: “Este final de temporada es muy diferente para mí, todo es más fácil e incluso si quiero ganar todas las carreras, sé que no tengo el estrés del año pasado”.
Al ser preguntado por lo ocurrido en Singapur, Verstappen no quiso darle más vueltas y se refirió a la necesidad de no volver a fallar.
“Cuando pones combustible en el coche para cinco vueltas, puedes hacer cinco vueltas, no vas a poder hacer seis vueltas. Puedes hablar de ello durante horas, pero no va a cambiar nada de repente. Pero no es solo eso. Tuvimos un viernes muy pobre en términos de cantidad de vueltas. Entonces también allí, creo que algunas cosas salieron mal”, argumentó el piloto de 25 años.
“Hicimos un cambio en el coche que realmente no pudimos probar, por supuesto, porque la pista estaba mojada, y lo llevamos a la carrera. Entonces, sí, fue un fin de semana muy desordenado y creo que fue solo un excelente ejemplo de cómo no quieres que sea un fin de semana”, argumentó.
“Aprendes de ello. Pero no hay nada que deba cambiar repentinamente en el equipo. Todos sabemos que fue un mal fin de semana. Pero también hemos demostrado este año que hemos tenido muy buenos fines de semana, así que sabemos cómo hacerlo”, concluyó, confiado en que Red Bull volverá a mostrar la perfección que ha exhibido durante prácticamente todo el curso en la ejecución de los fines de semana de carrera.