HOUSTON – La cantidad de migrantes detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México llegó en mayo a su punto más elevado en una década, y las autoridades advirtieron que no tienen fondos ni recursos para cuidar al creciente número de padres y niños que ingresan al país.
Los agentes arrestaron a 132,887 migrantes en mayo, la primera vez que las detenciones llegan a 100,000 desde abril del 2007. Se estableció un récord con 84,542 adultos y niños detenidos. Otros 11,507 fueron niños no acompañados, y 36,838 eran adultos solos.
Esas cifras resaltan los problemas en la frontera con México. Las fotos de familias esperando en celdas repletas y en recintos enrejados al aire libre han generado indignación. Seis niños murieron en el último año tras ser detenidos por agentes migratorios.
Inspectores del gobierno anunciaron la semana pasada que hallaron una instalación en El Paso, Texas, con cupo para 125 personas que en un día tenía 700 detenidos y otro día 900. La gente estaba tan apretada que algunas personas tuvieron que pararse sobre los retretes.
La mayoría de los migrantes provienen de Guatemala, Honduras y El Salvador, países azotados por pandillas, violencia y pobreza. A la larga muchos esperan poder pedir asilo. Las instalaciones de la Patrulla Fronteriza no están diseñadas para detener a familias con niños recién nacidos, como la gente que entra a Estados Unidos a diario.
Los niños a menudo son detenidos más tiempo que las 72 horas autorizadas en las leyes federales y las directrices de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés). La agencia dice que los centros de detención para padres y niños están operando a su capacidad o por encima de ésta.
“Estamos a reventar”, dijo Randy Howe, director general de operaciones de la CBP. “Esto no puede seguir así”.
El presidente Donald Trump ha pedido 4,500 millones de dólares para atender el flujo de migrantes, pero el Congreso todavía no lo ha aprobado.
Trump también amenazó con imponer aranceles de 5% a los productos mexicanos si las autoridades de México no frenan la migración de centroamericanos. Funcionarios mexicanos viajaron a Washington esta semana para cabildear ante el gobierno de Trump para que no cumpla su amenaza.
México ha ofrecido a los centroamericanos más opciones para que se queden en el país legalmente, y ha permitido que Estados Unidos devuelva a México, a través de una nueva iniciativa que está siendo apelada en la corte, a miles de migrantes que tienen casos de asilo pendientes.
[ad_2]
Source link