No es fácil gestionar el ego de Neymar. Tampoco el de Mbappé. Y mucho menos si los dos cohabitan en el mismo vestuario. Ambos han tenido más de un desencuentro a lo largo de estos últimos años, algo que no disimuló el francés antes de debutar en Champions mañana ante la Juve: “Nos conocemos desde hace seis años. Ha habido momentos más calientes que otros. A veces no nos hemos hablado, pero nuestra relación está basada en el respeto”, dijo.
Una frase que no pasó por alto, especialmente después de que esta temporada discutieran por quién tiene que encargarse de ejecutar los penaltis: “Ya veremos en caso de que mañana haya alguno. No está decidido pero tampoco hay problemas entre nosotros. Somos dos chicos de carácter fuerte, y puede que a veces pasen cosas, pero siempre hemos trabajado en beneficio del PSG”, apuntó el futbolista del cuadro parisino.
Una rueda de prensa en la que Kylian también entró a valorar la polémica del clan Pogba, que le ha salpicado con algunas informaciones reveladas por el hermano del futbolista de la Juve: “Hablé con él y prefiero creerle. Me llamó, me dio su versión y en definitiva se trata de su palabra contra la de su hermano. Por el interés de la selección, acepto sus explicaciones. No tengo nada más que añadir”, explicó el atacante del PSG.