Ayer se dio a conocer la lista definitiva de los candidatos a un Balón de Oro al que no va a optar Messi por primera vez desde hace 17 años. Únicamente Mbappé figura como representante del PSG, ambicioso por empezar a ser protagonista de esta gala en la que se reconoce al mejor futbolista del planeta. En una entrevista a France Football, la que concede el galardón, el francés explica lo que significa para él esta fecha tan señalada.
Un premio que interesa: “Es una gran mentira que al futbolista no le interese el Balón de Oro. Es hipócrita decir eso. Todos pensamos en eso. Hablamos de equipo, y de colectivo, porque de alguna manera sirve para camuflar nuestra ambición, pero es honesto reconocer que nos importa. Desde hace dos años soy un candidato más real al premio. Antes me conformaba con estar entre los diez primeros. Ahora, en cambio, estoy entre los cuatro o cinco más regulares”.
Las conversaciones en el vestuario: “No hablamos del Balón de Oro en enero, pero hacemos comentarios cuando aparecen las listas. Después, a medida que se acerca la ceremonia, evidentemente es un tema de conversación en el grupo. Hacemos nuestras apuestas, debatimos sobre nuestras opiniones. También tenemos derecho. De todos modos no todos los futbolistas participan en estas charlas”.
Su primera nominación, en 2017: “Francamente fue un orgullo. Apenas era mayor de edad y ya se me asoció a esos grandes nombres. Puede parecer trivial, pero fue algo importante. Un paso adelante de verdad en mi carrera. De alguna forma fue mensaje que sirvió para decir que estaba entre los mejores. Me acreditaba como un futbolista de élite a ojos del mundo, y fue significativo pertenecer a esa lista con tan solo 18 años”.
Ganar un Balón de Oro: “Siempre he querido hacerlo temprano, sin poner límite a mis sueños. Quiero ganarlo y no me molesta admitirlo. Estoy convencido de que alzar el primero es el más complicado. Una vez haya entrado oficialmente en ese grupo tan selecto, será más fácil revalidarlo. ¿Por qué? Sencillamente porque este reconocimiento te permite ganar una legitimidad ante el gran público”.
El duelo mediático entre Messi y Ronaldo: “Para toda una generación fue la eterna guerra entre ambos. Durante una década se repartieron el Balón de Oro. En cada ceremonia era divertido adivinar, por sus caras, quién se lo iba a llevar a casa. Escarbando un poco en mi memoria también tengo un recuerdo lejano del que ganó Ronaldinho, pero nada comparable a la etapa entre Leo y Cristiano”.
Messi como referente: “La mañana de la última gala estaba nervioso porque unas horas más tarde iba a recoger su séptimo Balón de Oro. Tal vez estaba pensando en lo que iba a decir, cómo iba a levantar el trofeo. Le dije: ¡no es posible estar inquieto después de haber estado ahí en otras seis ocasiones. Yo hubiera ido con un cigarro en la boca! Pero eso demuestra que conserva el alma de niño y que aún le emociona optar a ser el mejor. No se ha cansado”.
Los que nunca recibieron ese reconocimiento: “Xavi e Iniesta fue como si lo ganaran en 2010. Recuerdo aquel podio y todos tuvimos la sensación de que era un éxito de los tres futbolistas del Barça”.
Favoritos este año: “Creo que Benzema, Mané y yo. Karim tiene 34 años, acaba de tener la temporada de su vida, ha ganado otra Champions en la que ha sido decisivo. Si no se lo lleva él, dejo de creer en el Balón de Oro para siempre”.