El récord de Cavani aún está lejos, pero Mbappé quiere acercarse todo lo que pueda. Esos 35 goles que le separan del uruguayo, máximo artillero de la historia del PSG, solo puede alcanzarlos con otra temporada en París. A falta de que acabe el interminable episodio sobre su futuro, el francés tiene cuatro compromisos de liga por jugar para intentar afianzarse como pichichi, otra de las pequeñas ilusiones que le quedan esta temporada.
Mbappé suma 22 tantos hasta la fecha en Ligue 1, uno más que Martin Terrier, del Rennes, y dos más que Ben Yedder, del Mónaco: “Queremos ayudarle a que cumpla su objetivo”, dijo ayer Pochettino en rueda de prensa. Esta noche va a ser titular ante el Estrasburgo a domicilio en un partido en el que el PSG no se juega nada. Ya campeón, solo espera ofrecer una buena imagen que contribuya a la reconciliación entre el club y la afición.
Aunque se espera que Pochettino introduzca algunos cambios, con minutos para jóvenes como Michut o Xavi Simons, no hay duda de que Kylian va a tener protagonismo en este final de temporada. Los dos partidos en casa contra el Troyes y el Metz son la última bala emocional en el cartucho de un PSG que no tira la toalla. La oferta económica es inigualable, pero puede que no sea suficiente para que el jugador se quede dos años más en el Parque de los Príncipes.