Saber que Carlos Sainz está contento es una gran señal de que las cosas en 2020 han empezado bien. Y completar la primera mañana de test sin ni un solo problema aparente y con 64 giros en el saco, también. En McLaren ya hace tiempo que han cambiado las cosas. Lejos quedan aquellos test junto a Honda en la que los problemas de motor se sucedían. O los de 2018, los primeros con motor Renault, con un Alonso lleno de problemas ya a las primeras de cambio en su coche. Desde el año pasado, con todos los cambios estructurales y en la forma de trabajar del equipo, la dirección es positiva. Hubo un cambio de chip que perdura. Se notó con el gran salto cualitativo de su coche, el cuarto mejor del curso, y este año, el objetivo es mejorar para seguir acercándose a los tres mejores coches de la parrilla. Para ello, el cuadro inglés ha trabajado duramente durante el invierno en un MCL35 sorprendente, con muchas novedades y propuestas innovadoras que nadie más lleva, síntoma de que la ambición del equipo es progresar y hacerlo a lo grande. Y llegar a la primera mañana de test y que las primeras sensaciones sean positivas y no tener ningún problema pese a las muchas evoluciones que se han desarrollado, es claro ejemplo de que en Woking siguen yendo por buen camino.
Carlos Sainz, el claro líder de McLaren en pista, tras estar muy involucrado en la creación del monoplaza de 2020 en la fábrica, fue el primero en probar el monoplaza en la jornada 1 de test de pretemporada de F1 de las 6 que se desarrollarán en las dos próximas semanas. El español lo hacía con buenas sensaciones de inicio, sin contratiempos, pudiendo rodar con parafina en varias partes del coche para empezar a recoger datos útiles para sacar las primeras conclusiones del nuevo MCL35 y mejorarlo de cara a la primera carrera de Australia.
De esta manera, el español rodó varias tandas con los neumáticos C3 (medio en la escala de Pirelli) y C2 (el segundo más duro) y pudo finalizar la primera sesión matinal en la cuarta posición con un crono de 1’18”001 con el C3, a poco más de dos décimas de Verstappen, que fue tercero con el mismo neumático, solo superados por Bottas (Mercedes) y Pérez (Racing Point), que realizaron sus cronos con la goma blanda (C2).
No obstante, queda mucho por trabajar en un MCL35 que de buenas a primeras presentó el mismo talón de Aquiles que el pasado curso, el último sector de Barcelona, es decir, la zona más revirada del trazado. Así pues, los ingleses deberán aprovechar al máximo los 6 días de pruebas para estudiar los ajustes para mejorar en las curvas lentas y así conseguir ser competitivo en un mayor número de circuitos y configuraciones, uno de los objetivos que se marcaba el jefe del equipo, Andreas Seidl, en invierno.
Racing Point, un Mercedes ‘B’
La gran sorpresa de la primera matinal de test de F1 2020 fue sin duda Racing Point. No es de extrañar que estuvieran tan ilusionados y fueran tan ambiciosos en su presentación. Quieren recuperar la cuarta plaza del Mundial de Constructores ante McLaren y lo quieren hacer con un coche rosa al que si se le quitara la capa superior de pintura, bien podría salir algo de plateado. Y es que el coche que este miércoles estrenó Pérez por la mañana tiene pinta de antiguo Mercedes, algo que no es descabellado por el dinero de la familia Stroll, propietarios de un Racing Point que parece haber dado un enorme salto enorme de calidad, mostrándose de inicio como firme rival para McLaren para el curso 2020.
Mercedes empieza como acabó el año: dominando
Si en los test del pasado año Mercedes decidía no sacar a penas la cabeza para dar la machada en la primera carrera del año, dominando ante un Ferrari que parecía favorito en los test. Este curso, empezó marcando el ritmo con Valtteri Bottas, que completó una mañana muy productiva, de 79 vueltas, el segundo piloto que más rodó por detrás de un Verstappen que completó 91 vueltas.
Las evoluciones en los coches se notaron en todos los equipos Así lo indican los tiempos, puesto que el mejor crono de la sesión de Bottas, un 1’17”313, fue mucho mejor que el 1’18”161 con el que Vettel lideró la primera matinal de los test de 2019.
Un año después, Ferrari pareció haber aprendido la lección y empezó los test con un perfil más bajo, con Charles Leclerc guardándose muchas cartas con su nuevo
Ferrari SF1000, firmando un crono muy discreto en la séptima posición (1’18”289).
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