El
GP de Austria de F1
dejó muchas certezas. Mercedes sigue siendo el gran favorito al título con el Red Bull de Verstappen como principal incordio. Pero sobre todo, dejó claro que si en la F1 actual no estuvieran estos tres coches en pista, la incertidumbre en la lucha por la corona sería total. En ese sentido, también dejó entrever que las sorpresas, como el podio de este domingo de McLaren con Lando Norris, podrían repetirse más amenudo.
Con el paso atrás de Ferrari, un solo resbalón de uno de los grandes puede meter a cualquiera en el cajón. Esas oportunidades son las que seguirá buscando McLaren, que este domingo demostró su fuerza con Lando y un gran Sainz (5º) que batalló con muy buen ritmo ante el Racing Point de Pérez (6º) y los dos coches rojos. Puro espectáculo en el que pudo haber acabado en el podio tras apretar duramente a Leclerc y librar una bonita batalla final con Norris. Pero la pista eligió ayer a sus oponentes, aunque Carlos terminó el día de forma positiva, mirando más allá, consciente de que si estuvo a punto de subirse al cajón en un fin de semana en el que tuvo algún problema de balance con su coche, lo tendrá todavía más a tocar en los fines de semana en los que esté a pleno rendimiento con su monoplaza.
“Tener opción de podio tras salir octavo significa que seguimos teniendo domingos sólidos y si las carreras siguen así, esta carrera no va a ser la única oportunidad de podio este año, así que vamos a mantenernos motivados. Podríamos ver más podios este año quizás”, expresó Carlos al término de la carrera para la Fórmula 1.
Puñetazo sobre la mesa de McLaren
El viernes, McLaren no parecía muy confiado en poder mantener este año la cuarta posición del Mundial de Constructores lograda en 2019. El objetivo del conjunto era dar un paso al frente más con su nuevo MCL35 en este 2020, pero veían a Racing Point, con su copia del Mercedes de 2019, prácticamente imbatible. Tras la clasificación del sábado, el jefe de McLaren, Andreas Seidl, tenía una alegría contenida, puesto que como bien apuntaba, había que ver “si Ferrari sufre tanto como parece y si tenemos opciones frente al Mercedes del año pasado” en carrera. Pero en la cita de ayer, McLaren demostró que tiene las armas necesarias para poder pelear con los coches rosa y Ferrari, aunque habrá que ver qué sucede cuando se llegue a pistas más largas y de más carga aerodinámica.
De momento, como el domingo dijo Seidl a ‘Movistar F1’, McLaren dio “un puñetazo sobre la mesa”. “Estamos yendo en la dirección adecuada”, apuntaba el alemán, que el sábado destacaba lo centrado que estaba todo el equipo para ir presentando mejoras en su coche durante todo el año para seguir progresando. Las próximas podrían llegar para la cuarta cita del curso, en Silverstone, como dijo Sainz. Pero a Lando, entre tanta, alegría, se le escapó que para la próxima semana, de nuevo en Austria, el equipo inglés podría traer alguna novedad.
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