En nuestra última entrevista salió pidiendo perdón por un penalti que cometió contra Osasuna…
Sí, me acuerdo. Penalti a Kike Barja y perdimos 1-0.
Entonces asumió su error. En las entrevistas que ha dado recientemente, en cambio, da la sensación de que va contra Marcelino.
Para nada, en ningún momento me he metido con él. He explicado cómo me he sentido todo el año, cómo lo he vivido. Ha sido expresarlo, nada más.
¿Y qué le han parecido las reacciones a sus palabras?
Hay diversidad de opiniones. A unos les ha parecido bien, a otros mal. Al final hay para los dos lados.
¿Es muy de entrar en redes?
Antes no solía meterme, solía mirar algo. Pero a raíz de mi situación este año, la verdad es que sí he seguido bastante las redes para ver opiniones de la gente. No soy mucho, pero…
¿Cuál es la reacción que más le ha chocado?
Alguien me ha dicho que soy muy sincero a veces.
De ahí venía mi comentario inicial sobre aquel penalti a Osasuna…
Me dicen que a veces no sea tan sincero, pero sí soy. Cuento lo que me ha pasado y al final no voy a mentir. Cuando dices alguna mentirijilla en una entrevista, seguro que al final alguna cosa se te cuela. Yo voy a contar cómo yo me he sentido y ya está.
¿Fue casualidad que esas dos entrevistas salieran el mismo día de la despedida de Marcelino?
Sí porque estaban pactadas desde la semana pasada. En su día me dijeron para hacer la entrevista y les dije que no quería hasta que acabase la Liga. Entonces no iba a hablar porque no era el momento adecuado. Fue casualidad lo de Marcelino porque el comunicado de que iba a dar rueda de prensa salió esa misma mañana del martes.
¿De verdad que se ha sentido menospreciado por el míster?
En algún momento puede ser que me haya podido sentir así, pero también ha sido injusto conmigo. Al final, en algún momento, alguna oportunidad para demostrar me podía haber dado. Él ha dicho que no le generaba esas garantías entrenando, pero no sé.
¿De la rodilla operada está bien?
Sí, estuve todo el verano en Lezama menos diez días que me fui de vacaciones y allí cogí un fisio y estuve con él tratándome siete u ocho días. Luego empecé pretemporada, algunos problemas musculares y nada más.
¿Es cierto que Mendilibar le dijo en su día que dejara de ir tanto al gimnasio?
Sí, Antes, cuando estaba en el Eibar, tenía obsesión con el gimnasio y Mendi me dijo en su día ’o dejas de ir al gimnasio o no juegas’.
¡Lástima lo de Mendi en el Alavés y lo del propio Alavés!
No le han salido bien las cosas ni a Mendi ni al Alavés. Ahí también tengo un compi (Escalante).
Volvamos a su situación. ¿Y ahora qué?
Buena pregunta. Yo desde el primer momento me he querido y quiero quedarme aquí. Mi prioridad es estar aquí, pero, evidentemente, no voy a cerrar las puertas a nada.
¿No tiene nada firmado, pactado o apalabrado?
Nada. Ha habido alguna conversación, pero no hay nada claro.
Valencia, Villarreal, Eibar, Mallorca… Equipos ya han sonado.
Equipos hay, no le voy a mentir. Es una realidad, pero no hay nada hecho.
Un año entero sin jugar tiene que ser duro.
Es bastante frustrante. Pasa una semana, otra y piensas en ‘algún momento me meterá’; pero un mes, dos meses y no llega esa oportunidad. Yo de cabeza era muy flojo. Este año me ha servido para hacerme fuerte mentalmente. Llegó un momento en que asumí mi situación, no quedaba otra, y a entrenar para mí.
¿Cómo fueron sus negociaciones para renovar con el Athletic?
Hubo dos conversaciones. En la primera me ofrecían un año por objetivos y en la segunda me daban ya un año.
¿Uno más uno?
No. La primera vez fue antes del Covid. Me quedaban dos años y medio, creo, y me daban un año por objetivos, no un año. En la segunda conversación ya me daban un año
¿Y usted qué pedía?
Yo lo único que quería era dos mínimo. No era pedir mucho cuando a muchos jugadores se les ha dado dos.
¿Ha cambiado de representante desde que llegó del Eibar?
Sí.
¿Puede influir en esta situación que su nuevo agente sea Eskurza?
Si te pones a leer… No hay que juntar la vida futbolística de Eskurza con la mía. Es mi representante y quiere lo mejor para mí , ya está. Él me lleva todo. Tengo asesoramiento y representación, todo con ellos. Hay mucha relación entre los dos. Es más, mi abogado es mi vecino. A mí algunos me llaman pesetero y no lo entiendo. En algún momento te dan ganas de responder, pero soy pacífico, tranquilo. ¡Lees tantas cosas!
Yeray pidió el cambio ante Osasuna porque estaba lesionado, pero al ver que usted se quedaba sin jugar aguantó hasta el final en el campo. ¡Menudo detalle!
Un gesto bonito que aguantase ahí porque se iba a hacer el cambio. Aguantó y tuve esos cinco minutos, aunque solo sea para salir y notar el cariño. Un detallazo.
¿Qué sintió al volver a jugar?
Fue como debutar en San Mamés. En las fotos se me ve contento, como un niño con una piruleta. Un par de veces antes había calentado, pero sin llegar a salir. Año difícil.
¿Por qué cree que San Mamés le recibió con aplausos y gritos de ánimo?
Porque soy un chico de aquí, de Portugalete, humilde y cada vez que he salido al campo me he dejado todo por el escudo. Es la identidad de este club.
¿Cómo ha lleva el día a día durante todo este tiempo?
He tenido rachas mejores y peores. Vas perdiendo la ilusión y las ganas al ver que no hay oportunidad. Te levantas para ir a entrenar y dices qué pereza. Lo único que quería era ir, terminar y volver a mi casa, con mis amigos, con mi perro. Evadirme.
El vestuario se ha mostrado a favor de la continuidad de Marcelino.
También muchos a mí me dijeron que estuviese tranquilo.
Con quien le iba bien en el Athletic era con Garitano.
Con Gaizka me ha ido bien desde que me ficho en el Eibar. Desde el día que me llamó, estando yo en el Danok, para que fuese al Eibar B y de ahí para arriba. Con Mendi también fue bien.
¡Pues el trato dispensado a Marcelino en el Athletic no es el mismo que se dio a Garitano!
Y eso que con Gaizka estábamos metidos ahí abajo y en el último partido, como el otro día en Sevilla, con un punto nos metíamos en Europa. Gaizka lo hizo aquí divinamente y los números están ahí.
¿Le sorprendió que le echaran tras ganar al Elche?
Nosotros no sabíamos nada. Nos lo dijeron tras ganar aquel partido. Gaizka es un tipo serio y de poco ruido poco. Yo soy más o menos parecido. No me gusta armar guerra, ya ha visto que todo el año he estado callado. No va con mi forma de ser.