El Mundial de Fútbol Femenino ha dado mucho de qué hablar y Colombia ha sido uno de los equipos que han sorprendido por su rendimiento y trabajo en equipo.
Sin embargo, las once jugadoras que salen al campo tienen detrás de sí a un grupo de personas que las apoya desde la distancia y que viven minuto a minuto cada paso del mundial.
“Ha sido una experiencia maravillosa”, dijo Luz Marina Pineda, mamá de Catalina Usme. “Estas niñas han logrado conformar un equipo maravilloso”.
Catalina, de 33 años, es la capitana de la selección de fútbol femenino de Colombia y es una de las líderes tanto dentro como fuera del campo.
“El fútbol femenino en Colombia ha venido en construcción, haber logrado conformar este grupo tan bonito, que estén avanzando de una buena manera y que ya estén en cuartos de final, es maravilloso”, agregó.
Marina estuvo pendiente, junto a toda la familia, del partido contra Jamaica el cual era definitivo para continuar su camino en el Mundial de Fútbol que se realiza en Australia y Nueva Zelanda.
Catalina Usme se convirtió en la única jugadora en marcar un gol durante ese partido en el minuto 51.
Y su madre lo vivió con ella desde Colombia.
“Fue una alegría indescriptible. No te la puedo definir. A mí me dolía el estómago, el corazón me palpitaba. Fue una alegría inmensa, porque claro, Cata lograr con el pase que le hizo su compañera Ana María, poder hacer el gol a una selección que no le habían hecho ningún gol y eso significaba un paso. Yo ya me sentía en cuartos de final”, dijo Marina.
Su madre asegura que Catalina siempre soñó con jugar fútbol. “Yo le decía que fútbol en Colombia no había y ella me decía que sí” y poco a poco ha logrado su sueño con “mucha paciencia y con mucho trabajo”.
Catalina ya ha participado en dos mundiales anteriormente, pero Marina asegura que “este ha sido más especial porque están mejor preparadas”, y agregó que Catalina “ha sido una enamorada de construir el fútbol en Colombia”.
Marina dice que no han faltado los momentos difíciles. “Lo más difícil para nosotros como familia han sido las lesiones. Cata se ha lesionado dos vece, tuvo operaciones y tuvo que recuperarse. Ella tuvo que parar mucho tiempo y eso prácticamente es retroceder. Han sido los momentos más duros porque fueron momentos en los cuales el fútbol en Colombia aún no era profesional, ella no tenía nada”, asegura su madre.
Sin embargo, dice que “Cata siempre con su buena mentalidad, y nosotros también somos muy creyentes, siempre confiando en Dios, así lo logró superar y nosotros como familia también”.
Ahora todos están enfocados en el próximo partido y Marina espera que el equipo siga avanzando y, posiblemente, puede llevar la anhelada copa a su país, Colombia.
Source link