A las jugadoras de Australia les gustaría usar el brazalete multicolor ‘OneLove’ en apoyo de los derechos LGBTQ en el Mundial, pero no creen que valga la pena arriesgarse, dijo la capitana Sam Kerr este lunes.
Los medios irlandeses informaron que a Katie McCabe se le había negado el permiso del organismo rector mundial FIFA para usar el brazalete cuando capitaneara a Irlanda en el torneo que comienza el 20 de julio. Los brazaletes ya no se permitieron en el Mundial de Qatar el año pasado. En cambio, la FIFA ha elaborado ocho brazaletes con mensajes sobre inclusión, igualdad de género y paz para el torneo femenino. Aunque no uno específico.
“Nos encantaría usarlos”, dijo Kerr, delantero de las Matildas, a los periodistas en Melbourne. “Como la mayoría de los equipos en todo el mundo, todos han expresado que les encantaría usarlo”. Sin embargo, Kerr asegura que la amenaza de una sanción en el campo le impediría usarlo.
“Ya viste con la Copa del Mundo masculina, Harry Kane, por ejemplo, en el primer partido… Si la hubiera llevado, habría recibido una tarjeta amarilla; si recibe otra durante el partido lo habrían expulsado”, dijo sobre el capitán de Inglaterra.
“No vale la pena el riesgo; poner en riesgo al equipo, poner en riesgo el torneo, poner en riesgo todo. Habrá múltiples oportunidades en las que podremos usar nuestra voz y habrá múltiples oportunidades en las que podré usar mi voz para cosas”.
Los capitanes de los equipos masculinos de Inglaterra, Gales, Bélgica, los Países Bajos, Suiza, Alemania y Dinamarca habían planeado usar los brazaletes ‘OneLove’ en Qatar para protestar contra las leyes árabes contra las relaciones entre personas del mismo sexo. Sin embargo, en un comunicado conjunto, las federaciones de esos países dijeron que la FIFA había amenazado con emitir tarjetas amarillas a cualquier jugador que las usara.