Alexander Sorloth tiene dos certezas. Quiere encontrar un club en el que poder tener la continuidad que le ha faltado durante los últimos años y que su deseo es que ese club sea la Real y el lugar donde echar raíces, Donostia: “Me he encariñado mucho con el club, aunque solo llevo aquí un año”, dice el delantero de 26 años a TV2 de Noruega. “La afición es absolutamente fantástica”, remata.
Olabe no fue contundente en relación a que tanto Sorloth como Rafinha, jugadores que quiere Imanol, puedan continuar en la Real porque tienen contratos en vigor con clubs muy potentes como el Leipzig y el Paris Saint Germain. En todo caso, el noruego tiene buenas vibraciones: “Lo más importante para mí es que estoy en un lugar donde me siento querido y donde recibo buenas señales de que tendré un papel importante en el equipo. Ya sea en la Real Sociedad, Leipzig o en cualquier otro lugar, estamos mirándolo”, comenta el delantero al canal televisivo de su país.
“Lo más importante para mí es que estoy en un lugar donde me siento querido y donde recibo buenas señales de que tendré un papel importante en el equipo”
Sorloth ha sido el atacante más regular y utilizado por Imanol en el último tramo de la temporada. Al final, su participación ha sido notable en lo que a minutos y partidos se refiere, 2.247 y 44 encuentros, pero no tan productiva en goles, ocho entre Liga (4), Europa League (2) y Copa (4). “Cuando las cosas no van tan bien, siento una necesidad terrible de llegar a un lugar donde tenga tiempo para jugar”, dice el delantero.
10-12 millones de traspaso
Hace un mes, la Real renunció a abonar la opción de compra de 16 millones de euros por el delantero, por lo que tendrá que negociar con el Leipzig para hacerse definitivamente con sus servicios. El traspaso podría rondar los 10 ó 12 millones: “Sí, esa cláusula expiró, pero después todavía se puede negociar, todavía está abierto”, es el mensaje de esperanza de Sorloth. Para el ariete vikingo, que el club no ejecutara esa opción no quiere decir que no le quieran: “Ese tren no ha partido porque no había una fecha fija”. A su juicio, “cuando expiraba la cláusula, uno podría pensar que no jugaría nada después de eso, pero gané más confianza después”. Fue cuando Imanol le convirtió en indiscutible: “Me tranquilizó bastante”.
“Sí, esa cláusula expiró, pero después todavía se puede negociar, todavía está abierto”
Sorloth necesitó varios meses para comenzar a mostrar lo mejor de su fútbol en la Real, en el sentido técnico y físico: “Necesito tiempo de juego y seguridad para rendir al máximo, pero no hay duda de que tengo un gran cuerpo”. Considera que hay que dar más margen a un futbolista corpulento como él para adaptarse a una exigencia física como que la que existe en la Liga y en la Real, con muchos sprints en cada partido: “Me he dado cuenta de que estoy mejor después de tres o cuatro partidos seguidos jugados desde el inicio, que así puedo hacer muchos sprints y mejorar”.
“Me he dado cuenta de que estoy mejor después de tres o cuatro partidos seguidos jugados desde el inicio, que así puedo hacer muchos sprints y mejorar”
La Real quiere quedarse con el noruego, pero la liga turca también está pendiente de él. Fenerbahce, Besiktas y Trabzonspor, equipo en el que anotó 33 goles en una sola temporada, beben los vientos por contratarle: “Es un país de fútbol fantástico y hay una conmoción cada vez que se abre una ventana, en su mayoría solo tengo buenos recuerdos del año que estuve allí”, dice Sorloth. Las vivencias fueron enriquecedoras: “Los días de partido fueron absolutamente mágicos, es algo que todavía echo de menos. Hubo algunas experiencias salvajes”, afirma para TV2. En todo caso, cuando se le pregunta si se plantea volver a Turquía, afirma: “No he pensado mucho en eso”.