Ya saboreó las mieles de la gloria olímpica, pero tiene un nuevo reto, un nuevo objetivo y cuatro años para lograrlo.
Un día después de hacer sonar el himno nacional por primera vez este verano en el Stade de France, Gloria Zarza, campeona mexicana en lanzamiento de bala o peso en los XVII Juegos Paralímpicos París 2024, revela en entrevista para Aristegui Noticias sus sentimientos y emociones, así como su próximos objetivos de cara al ciclo olímpico de Los Ángeles 2028.
Con 40 años recién cumplidos Zarza Guadarrama, originaria de Zinacantepec, Estado de México, ha conseguido el mayor logro de su vida como atleta de élite, tras coronarse en en la disciplina de campo del paratletismo olímpico, luego de tres participaciones en la justa veraniega, desde Río 2016, cuando finalizó en el cuarto sitio.
La atleta mexicana subió a lo más alto del podio con un registro de 8.06 metros, para superar a dos de sus rivales más serias como son la brasileña Elizabeth Rodrigues Gomes, plata con marca de 7,82 metros y a la uzbeka Nurjon Kurbanova con 7.75 metros, quien hace tres años en Tokio 2020 logró la presea de bronce.
“(La medalla de oro) representa mucho trabajo, mucho sacrificio. Para cualquier deportista es llegar a los más alto de nuestra carrera unos Juegos Olímpicos (sic) y ahora tener la medalla de primer lugar es llegar a lo más alto”, dice, todavía emocionada, la atleta mexicana en entrevista vía Zoom desde la Ciudad Luz donde celebra su hazaña, acompañada por su equipo de trabajo, encabezado por su entrenador Iván Rodríguez.
¡Le cuelgan el oro! 🥇🇲🇽 🙌
La campeona de Juegos Paralímpicos #Paris2024, Gloria Zarza Guadarrama, reconoce el trabajo de su entrenador Iván Rodríguez Luna y le comparte la presea dorada que recibió hace unos instantes en el Stade de France 🇫🇷. pic.twitter.com/Ejat5Dqhta
— CONADE (@CONADE) September 2, 2024
Con la mirada puesta en esos 30 centímetros
Curiosamente, Gloria Zarza se coronó con el mismo registro, 8.06 metros, que le alcanzó en Tokio 2020 para la medalla de plata, sólo superada por la chilena Francisca Mardones Sepúlveda, quien con su lanzamiento de 8.33 metros impuso un nuevo récord mundial.
Ese es el próximo gran reto a superar para la mexicana, quien compite en la categoría F54 del deporte adaptado para los atletas que no tienen movilidad en las extremidades inferiores ni en el tronco, en su caso, debido a debido a las secuelas que le dejó la poliomielitis con una luxación de cadera.
Esa es la marca (8.33 metros), ese es el objetivo que tengo en mente. Ahorita tengo muchas emociones, estoy muy contenta, quiero disfrutar esta medalla lo más que se pueda, disfrutar estar aquí en París y más adelante tomarme unas vacaciones, un descanso bien merecido y después volver a fijarme metas y, mi meta va a ser ir por ese récord.
Difícil, sí. Imposible, no. Y menos para una atleta como Gloria Zarza, poseedora de una mentalidad y disciplina de acero, quien está cerca de la plusmarca impuesta por su rival chilena, quien finalizó en el cuarto lugar la competencia en París 2024, tras una pobre marca de 7.59 metros.
Son 30 centímetros para la marca, cada centímetro cuesta, pero no hay nada imposible, ya tuve una marca de 8.19 metros, que la dí en Xalapa, fue en un selectivo para el Campeonato Mundial, entonces siento que estoy cerca y siento que la voy a volver a hacer con mucho trabajo y mente fría.
En la final de París 2024, Zarza Guadarrama le tocó el cuarto turno de lanzamiento, es decir, la estrategia jugó un papel importante aunque, en su caso, ésta fue darlo todo en cada lanzamiento y fue la única en superar en cada intento los ocho metros de distancia.
Me voy muy contenta, me voy muy satisfecha de que dí todo. Un día antes platicaba con mi entrenador (Iván Rodríguez Luna), él siempre ha motivado y me dijo ‘tienes que ir con todo’, ‘si es necesario desgarrarte el brazo ahí va a hacer’ y bien dicho por que yo sabía que era ahora o nunca.
“Entrena como si compitieras y compite como si entrenaras”. Y eso es justo lo que hizo la atleta mexicana ante más de mil personas en el Stade de France la tarde del martes 2 de septiembre, siembre bajo la sapiente conducción de su entrenador Iván Rodríguez Luna.
“Nosotros nos preparamos para esta competencia. Yo lo he comentado con ella de que hay que tenerle respeto a todos los competidores. Tanto Gloria como sus competidoras nunca se van a preparar para un segundo o tercer lugar (…), entonces el objetivo es controlar ese nervio, hacer la mejor estrategia y llevar a la práctica lo que se hizo durante el entrenamiento ahora en la competencia”, resalta Rodríguez Luna.
“Las marcas que ella (Gloria) impuso en la competencia básicamente ya las veníamos lanzando en un ambiente más tranquilo, que no había tanta presión, entonces ahora lo importante era hacerlo en la competencia con todo el estadio lleno, más de mil espectadores, con todas competidoras en la expectativa cuando Gloria se sube a lanzar, como que nadie quiere ver, pero todas están bien atentas a lo que ella trae”.
Siempre fue la rival a vencer
En el caso de la atleta mexicana fue el manejo de la presión en el momento de la verdad la clave para lograr el objetivo, pues era, con marcada diferencia, la gran rival a vencer.
Gloria se registró (para los Juegos Paralímpicos) con una marca de 8.19 metros, las demás competidoras tienen marcas de siete, siete medios, sientes altos, entonces la estrategia es tener confianza, tener la seguridad de lo que traemos en el entrenamiento, todo eso nos causa nervio, pero aprendemos a controlarlo.
Y como si de otra persona se tratara, Gloria habla de pronto en tercera persona de su propia hazaña, como para resaltar que esa medalla de oro siempre estuvo en su pecho, que era sólo cosa de tiempo, desde el momento mismo que acabó la final en Tokio 2020, hasta cuando abordó el avión que la trasladó a París 2024.
“Gloria Zarza tiene una mente fuerte. Ella sabía porqué venía (a París 2024), lo que quería, siempre estuvo segura, sabía lo que había trabajado, nunca hubo (exceso) de confianza, siempre supe que como yo entreno también mis rivales entrenan, pero yo sabía desde que me subí a ese avión que yo quería estar en el podio y quería la medalla de oro.
“Ahora, Gloria Zarza vino (a París 2024) fuerte de mente en comparación con Tokio 2020, que todavía dudaba, ahora esta vez me puedo decir al espejo que siempre fui la rival a vencer, que iba por mi marca personal y así fue, que podía lograrlo, hasta el último momento en que me planté en el banco y miré hacia arriba y dije ‘quiero brillar este es mi evento’”.
Y el sueño se cumplió, pero fue un largo camino en el que las cosas no siempre han resultado fáciles, pues en México los atletas de alto rendimiento, convencionales y del deporte adaptado con mayor razón, son dignos de todo reconocimiento, una rara especie resiliente, acostumbrada a superar todos los obstáculos.
🇲🇽| El sueño de conquistar la medalla de oro 🥇 se volvió realidad para Gloria Zarza, hoy hizo retumbar en #Paris2024 el Himno Nacional Mexicano y dejó orgullosa a toda una nación con este logro. pic.twitter.com/O1Ofz6rOA3
— CONADE (@CONADE) September 2, 2024
Fue con lo que siempre soñé (ser campeona paralímpica) desde que entré al deporte de alto rendimiento, mi sueño era un nacional, pero mi mente se fue a lo grande unos Juegos Olímpicos; los primeros fueron en Río 2016, ahí conseguí un cuarto lugar y dije ‘sí, ya cumplí ese sueño de estar en unos Juegos Olímpicos, pero ahora quiero la medalla’.
“Yo he ido escalando, me pongo metas, y me dije ‘voy por una medalla’ se dio en Tokio 2020 (plata) y esta vez mi mente era una medalla dorada y gracias a Dios la tengo y ahora lo que sigue es trabajar porque quiero ese récord (mundial, 8,33 metros), quiero esa marca y no hay más, aquí es de mucho trabajo, mucha constancia y mucha disciplina, sobretodo el hambre y la fuerza de decir yo quiero y yo puedo”, asegura la mexiquense.
Un año sin beca completa
Los números son fríos, el dinero poco y no siempre llega a los que lo necesitan en el momento que más lo necesitan. La medalla de oro de Gloria Zarza tiene un significado especial por cuanto que se logró sin el apoyo económico completo por casi un año antes de la cita en París 2024.
“Hemos tenido apoyo, pero también hemos tenido altas y bajas, los números son fríos, aquí los números con nuestro gobierno pues es entendible que si tu das cierto rendimiento tienes cierto apoyo y es continuo, pero si tu bajas ese rendimiento ese apoyo se te retira.
“Desafortunadamente en el Campeonato Mundial (París 2023) llegamos con buena preparación física, metal, técnica, buena marca, traíamos arriba de los ocho (metros) en 2023, pero ahí fue un tema más de jueceo, nos tocó que nos faulearan en todos los lanzamientos, no teníamos marca, llegamos a México y pues nos retiran la beca, es entendible ya que no teníamos algo que con qué ser evaluados”, relata Rodríguez Luna.
La falta dinero sería un rival más a vencer, pero jamás pasó por la mente la idea de claudicar, había que volver a empezar y así lo hizo.
“Tuvo que empezar de cero, con lo que tenía ahorrado, era poco, y empezó de cero en la parte económica y al final recuperó ese apoyo nuevamente.
“(Gloria) vuelve al Campeonato Mundial en Kobe 2024, gana la plaza para México, se gana su primer lugar, campeona del mundo y, nuevamente ese recurso (beca) regresa al 100 por ciento; entonces, son esas situaciones que, a lo mejor, se deben ir modulando en México de que si ya traes una trayectoria no retirar de golpe ese apoyo por un mal resultado“, recuerda Rodríguez Luna.
Tocar la campana en el Estadio de Francia, privilegio exclusivo para los campeones olímpicos, pero, sobre todo, ver la bandera izarse a lo más alto y escuchar el himno nacional es una experiencia que desean, atleta y entrenador, repetir dentro de cuatro años en Los Ángeles 2028.
No gustó (escuchar) el himno nacional, que sonó tan fuerte, queremos que se repita en cuatro años (en LA2028), nos gustó también el primer himno nacional que se escuchó aquí en Francia en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, y que una mujer lo haga sonar, entonces nos gustó esa parte y nos enfocaremos a que vuelva a sonar en los siguientes eventos.
Aquí puedes ver la entrevista completa con la campeona paralímpica Gloria Zarza y su entrenador Iván Rodríguez Luna.