WASHINGTON, DC – El
afroamericano George Floyd, cuyo asesinato a manos de policías provocó masivas
protestas raciales en Estados Unidos, alertó unas 20 veces a los agentes que le
mataron de que no podía respirar, según una transcripción policial hecha
pública este miércoles.
La transcripción surgió de la
cámara corporal de Thomas Lane, uno de los cuatro policías imputados en el caso
y cuya defensa está intentando que se archiven los cargos en su contra al
señalar al principal acusado, Derek Chauvin, de la muerte de Floyd.
Tou Thao es uno de los cuatro oficiales involucrados y acusados por la muerte de George Floyd en Minneapolis.
Hasta ahora, los últimos minutos
de vida de Floyd se conocían gracias a los vídeos grabados por transeúntes,
pero el documento aportado por Lane muestra la escena, ocurrida el 25 de mayo
en Minneapolis, de una forma aún más dramática.
“Me van a matar, me van a matar”,
dijo Floyd, de 46 años, cuando los policías le tenían inmovilizado y boca abajo
en el suelo, a lo que Chauvin respondió: “Deja de hablar, deja de gritar,
se necesita mucho oxígeno para hablar”.
Varios estados y municipalidades han emitido reformas policiales desde la polémica muerte del hombre afroamericano en Minneapolis, Minnesota. Para ver más de Un Nuevo Día, visita now.telemundo.com
Chauvin fue, de hecho, quien
asfixió a Floyd presionando la rodilla contra su cuello más de ocho minutos,
durante los cuales el afroamericano repitió más de 20 veces que no podía
respirar.
Esas llamadas desesperadas de
Floyd fueron respondidas por los agentes implicados con frases como
“relájate” (Tou Thao), “respira hondo” (Lane) o “estás
bien, estás hablando bien” (Alexander Kueng), todos ellos despedidos del
cuerpo y posteriormente imputados.
Tenía 46 años y su muerte a manos de la policía en Minneapolis desató una ola de protestas en EEUU.
Ese “no puedo
respirar” (“I can’t breath”) de Floyd se convirtió después en
uno de los lemas de las protestas.
Floyd también informó a los
policías de que había estado enfermo de coronavirus y que le costaba respirar.
En un momento, Lane cuestionó a
Chauvin -el agente con más experiencia de los cuatro- si debían girar a Floyd
de lado, pero este respondió que “no”.
Tiene 44 años y fue despedido del Departamento de Policía de Minneapolis
Lane insistió que estaba
preocupado por el estado de salud de Floyd, ya que parecía estar bajo el efecto
de alguna sustancia.
“Bueno, es por eso que
viene una ambulancia”, dijo Chauvin, que no levantó la rodilla del cuello
de Floyd hasta que un paramédico se lo indicó.
Chauvin está acusado de
asesinato en segundo grado y homicidio en tercer grado por matar a Floyd,
mientras que sobre Lane, Thao y Kueng pesan cargos por ayudar e instigar al
asesinato en segundo grado.
Lane, que está en libertad bajo
fianza de $750,000 dólares, ha argumentado que era su primera semana de trabajo
en el cuerpo y que fue Chauvin quien tomó las decisiones que llevaron a la
muerte de Floyd.
El asesinato de Floyd provocó un
enorme estallido de protestas y disturbios raciales a lo largo y ancho del país
por las recurrentes muertes de ciudadanos afroamericanos a manos de policías en
Estados Unidos.