Un granjero palestino murió y otro resultó herido hoy por disparos de tropas israelíes en Gaza, en el tercer día del alto el fuego entre Israel y el grupo islamista Hamás que se inició el viernes, según informaron los servicios médicos de la Media Luna Roja.
“Un palestino murió y otro resultó herido hoy” en el área oriental del campo de refugiados de Al Maghazi, en el centro de la Franja, concretaron esos equipos médicos a través de la red social X.
Según alegaron, “a pesar de que la tregua humanitaria entra en su tercer día, las fuerzas de ocupación israelíes atacaron hace poco a dos agricultores”, añadió la Media Luna, mientras los ciudadanos y autoridades de Gaza -controlada por Hamás- aprovechan los días de paro temporal en la guerra para evaluar el alcance de devastación.
La agencia EFE consultó al Ejército israelí sobre este incidente, que dijo estar revisando lo sucedido.
Foto: Reuters
“Los días de calma revelaron la magnitud de la gran masacre cometida por la ocupación (Israel)”, declaró este domingo la Oficina de Comunicación del Gobierno de Gaza.
Entretanto, siguen difundiéndose imágenes de la gran destrucción que impera sobre todo en el centro y norte del enclave palestino, tras más de 50 días de conflicto que dejaron reducidos al suelo muchos edificios y más de 14.800 muertos, la mayoría mujeres y niños, según fuentes médicas locales.
También se estima que hay unos 7,000 desaparecidos que podrían estar bajo escombros, la mayoría de ellos fallecidos, lo que podría hacer que la cifra de muertos sea en realidad mucho más alta.
“Las fuerzas de ocupación (Israel) arrojaron 40,000 toneladas de explosivos sobre la Franja de Gaza” desde el inicio de la guerra el pasado 7 de octubre, agregó la Oficina del Gobierno de la Franja.
Foto: Archivo Reuters
Según remarcó, un tercio de población sigue sin tener cubiertas las necesidades básicas, pese al acceso de 200 camiones de ayuda humanitaria al enclave como parte del acuerdo de pausa humanitaria con Israel. Este aplicó un cerco al acceso de comida, agua potable, suministros médicos o combustible, lo que dejó a los 2.3 millones de habitantes de Gaza en carestía y a los hospitales sin funcionar.
Ante ello, según medios, hoy se formaron largas colas frente a establecimientos de distribución de gas doméstico, donde muchas personas esperaban recargar sus bombonas. Sucedía lo mismo con los coches ante las gasolinerías, donde había largas filas para recargar depósitos o rellenar barriles con combustible que servirá para los generadores, claves para tener electricidad en la Franja.
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La escasez de recursos básicos también ha generado estos días un aumento exorbitante de precios en el mercado negro, con productos como la gasolina que se han encarecido cinco o seis veces más.
“La cantidad de gas que entró en Gaza los dos últimos días no son suficientes para satisfacer las necesidades de los ciudadanos”, dijo un trabajador en un negocio de servicio de gas a la agencia oficial de noticias palestina Wafa.
(Con información de EFE)
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