El ministro en retiro consideró que el gobierno federal “se quedó un poco corto”, porque no ha puesto en marcha la acción extraordinaria en materia de salubridad pública, establecida en la Ley General de Salud.
Las medidas anunciadas por el gobierno federal para enfrentar la pandemia de Covid-19, aún son tibias y poco claras, pues no están sustentadas en la acción extraordinaria en materia de salud, afirmó el ministro en retiro José Ramón Cossío.
En entrevista para Aristegui En Vivo, el jurista consideró que fue muy importante que el presidente Andrés Manuel López Obrador saliera a dar un mensaje a la población con el Secretario de Salud, Jorge Alcocer, con el subsecretario Hugo López-Gatell, así como con el titular de Hacienda, Arturo Herrera, y funcionarios de las secretarías de Marina y Defensa Nacional, porque le da un poco de tranquilidad a los ciudadanos en un ambiente de incertidumbre.
Tras mencionar que el subsecretario de Salud indicó que el país entró en fase 2, consideró que las medidas son “muy tibias”.
“Prácticamente lo que estamos haciendo es aislar a un pequeño número de pobladores adicionales a los que ya teníamos, algunas suspensiones laborales que no quedan del todo claras, e insistir en las condiciones de las medidas de higiene que, desde luego, todos deberíamos estar tomando”, expuso.
En su opinión, el gobierno “se quedó un poco corto, porque ya es momento que el presidente de la república genere, de acuerdo con el artículo 181 de la Ley General de Salud, la acción extraordinaria en materia de salubridad pública”.
“La declaratoria que ahora deberíamos ver es la de la acción extraordinaria en materia de salubridad, porque esto permite la movilización de distintos cuerpos y la toma de distintas acciones, no quiere decir que se tengan que tomar de inmediato, pero ya podríamos estar en una condición preventiva”, añadió.
El ministro en retiro observó que la falta de esta declaración produce confusión, inclusive dentro de la administración pública federal, pues el lunes por la tarde, en el Diario Oficial de la Federación, la Secretaría de la Función Pública declaró y estableció una serie de medidas restrictivas de la burocracia federal.
Sin embargo, apuntó, esas medidas debían de estar sustentadas en la acción extraordinaria en materia de salud, porque sino se podría generar desorden en el mundo jurídico.
En su opinión, ese tipo de declaraciones podrían detonar otros mecanismos como son los que prevé la Ley Federal del Trabajo con relación a la suspensión de labores y el pago obligatorio de los patrones a los trabajadores, de al menos un salario mínimo, mientras dure la crisis.
“Esto quiere decir que los patrones pueden entrar en suspensión de labores pero no pueden mandar a los trabajadores sin ningún ingreso a sus casas“.
Señaló que algo que le preocupa es que las entidades y empresas está tomando decisiones por su cuenta, lo cual disminuye la posibilidad de tomar una acción concertada en materia de salubridad.
Esta mañana, el presidente López Obrador pidió a los empresarios que envíen a sus casas a los adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con problemas de diabetes, hipertensión o renales, para evitar que se contagien.
Además, anunció que dará un millón de créditos a pequeños negocios que se vean afectados por la pandemia.
Al respecto, Cossío dijo estar de acuerdo con ambas medidas para proteger a estos segmentos de la población, que son los más vulnerables.
Sin embargo, recordó que una buena parte de la población trabaja en la informalidad.
En ese sentido, indicó que es muy importante generar un equilibrio, ya que si se restringen más las actividades se corre el riesgo de generar una crisis en la economía social.
El jurista comentó que además del informe sobre el presupuesto con el que cada dependencia cuenta para enfrentar al coronavirus, le hubiera gustado que Herrera explicado cómo piensa articular ese programa de apoyos, subsidios y créditos, integralmente.
Anotó que en las láminas mostradas durante su mensaje a medios, el gobierno federal impuso restricciones a particulares, al prohibir eventos o reuniones de más de 100 personas, así como las actividades laborales que involucren movilización, pero no lo ha establecido formalmente.
Asimismo, dijo que le preocupa el déficit de personal médico, que se ha producido durante la transición del Seguro Popular al Instituto de Salud Para el Bienestar (Insabi) y en la compra consolidada de suministros. “Creo que nos toma la pandemia en un momento de muy mal desarrollo institucional”.
Añadió que “en el Insabi faltan 41 mil 800 personas y en la Secretaría de Defensa 3 mil 694 personas para poder cumplir la previsión cuando llegue el pico, por una parte, y por otra, la ejecución integral del DN-III”.
Finalmente, indicó que es conveniente “ir visualizando el conjunto de cosas que se nos vienen encima para tomar medidas jurídicas“.
A continuación la entrevista completa con José Ramón Cossío: