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Meghan Markle y Enrique de Inglaterra reaparecen en los Juegos Invictus

Pospuestos en dos ocasiones -en 2020 y 2021- debido a la pandemia, los Juegos Invictus (del latín, invencible) para militares heridos en acto de servicio, han dado comienzo este sábado en Países Bajos. Su patrón, el príncipe Enrique de Inglaterra, se ha trasladado a la ciudad de La Haya con su esposa, Meghan Markle, para apoyar a 500 veteranos de 20 países en una competición que recuerda a los Juegos Paralímpicos en su forma, aunque resalta también en la labor callada de familiares y amigos que contribuyen en la rehabilitación física y emocional de los afectados. En esta edición, la guerra de Ucrania ha estado presente, puesto que dicho equipo ha conseguido llegar a tiempo a la cita. En cierto modo, sus integrantes se han convertido en mensajeros de la tragedia sufrida por sus compatriotas desde la invasión rusa del pasado 24 de febrero.

Los duques de Sussex han acompañado a varios niños a bordo de la versión en miniatura de un vehículo todoterreno.REMKO DE WAAL (AFP)

Invictus, que significa también inconquistable, es la versión internacional de unos juegos similares celebrados en Estados Unidos; al príncipe se le ocurrió en 2013 que algo así podría ampliarse. Y precisamente en la edición de 2017 hizo su primera aparición oficial con su entonces novia, Meghan Markle. Él mismo pasó diez años en el Ejército británico y fue enviado en dos ocasiones a Afganistán, y se encuentra en su elemento. Poco antes de la ceremonia inaugural, los duques de Sussex han acompañado a varios niños a bordo de la versión en miniatura de un vehículo todoterreno. Vestidos ambos de manera informal, han hecho de copilotos de los pequeños, que iban al volante. El trazado de la ruta tenía varias curvas y los aplausos del público asistente han sido constantes. Después, Enrique ha participado en un reto similar, ya para adultos, y sobre un terreno más accidentado. Los veteranos, que compiten en diversas modalidades deportivas, desde tiro al arco a baloncesto en silla de ruedas, y de la natación a la halterofilia, tienen también en cuenta secuelas como el estrés post traumático padecido por los militares destacados en todo tipo de misiones.

Los duques de Sussex a su llegada a la ceremonia de inauguración.PIROSCHKA VAN DE WOUW (REUTERS)

La ceremonia inaugural ha sido un homenaje a la ‘línea de la vida” de unos veteranos que, en parte, han recuperado el rumbo gracias también al deporte después del trauma sufrido en el ejercicio de su labor. Con el príncipe Harry y su esposa en primera fila, Mark Rutte, primer ministro holandés, ha rendido homenaje a los asistentes, y en particular, al equipo de Ucrania. Le han secundado todos los asistentes puestos en pie. El amarillo que simboliza en estos juegos la línea de la vida, ha llenado el pabellón del parque de Zuiderpark, donde tienen lugar los juegos. Y un banco del mismo color ha servido para que los participantes cuenten su experiencia. Los primeros que han compartido sus vivencias estaban sentados en uno colocado frente al Palacio de La Paz, sede del Tribunal de Justicia de Naciones Unidas, en La Haya.

Es esta la primera vez que Enrique y Meghan han viajado juntos a Europa desde que dejaron de ser miembros activos de la realeza británica, y el viernes hicieron escala en el castillo de Windsor para visitar a la reina, Isabel II. La soberana cumple 96 años el próximo 21 de abril, y la prensa de su país califica este encuentro de “oportunidad para aclarar las cosas”. Se refieren al ambiente enrarecido por un desencuentro familiar que ha terminado en parte en los tribunales. Enrique ha demandado al ministerio de Interior, porque ya no garantiza su seguridad como cuando formaba parte de la casa real, y tampoco se le permite contar con sus propios guardaespaldas armados. De modo que no acudió a la ceremonia religiosa en recuerdo de su abuelo, el príncipe Felipe de Edimburgo, celebrada el pasado 29 de marzo en la abadía de Westminster. Las autoridades holandesas no comentan el tipo de protección prestada a la pareja. Los medios británicos, por su parte, señalan que gozan de la mayor seguridad posible, y no descartan que cuenten además con sus propios guardas, aunque sin armas.

A pesar de que tanto el ministerio holandés de Defensa como el Gobierno se han volcado con sus veteranos, y está previsto que el rey Guillermo de Orange acuda a la ceremonia de clausura del próximo viernes 22 de abril, la presencia de los duques en los juegos no esta exenta de polémica. Les acompaña un equipo de filmación de la plataforma Netflix, que recogerá las historias de ánimo y capacidad de adaptación ante la adversidad de los veteranos. Con sus relatos, elaborarán luego una serie documental titulada Heart of Invictus (Corazón de Invictus). Será la primera producción de Archewell Productions, la firma fundada por la pareja en 2020 y destinada, según han declarado ellos mismos, a “producir programas que compartan el deseo de comunidad a través de historias sobre valores universales”. Si bien el monto económico del acuerdo firmado con Netflix no ha trascendido, la prensa británica señala que puede rondar los 100 millones de dólares.


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