El técnico Pepe Mel ha considerado, tras su destitución como entrenador del Málaga, que han “trabajado bien” pero les ha faltado “esa pizca de suerte” en los 18 partidos en los que ha dirigido al cuadro malagueño, en los que ha cosechado 18 puntos con tres victorias, nueve empates y seis derrotas.
Mel, quien llegó a la Rosaleda en la jornada séptima en sustitución del argentino Pablo Guede y ha dejado al equipo antepenúltimo de LaLiga Smartbank con 21 puntos, se ha mostrado agradecido “a todo el club y todos los trabajadores del Málaga” y calificado el de hoy como “un día difícil”.
“A pesar de los 22 años que llevo como entrenador de fútbol en la élite, es un día amargo. Pero es la ley del fútbol”, aseveró el técnico madrileño, agradecido por el apoyo de la entidad y sus trabajadores y quien afirmó que no tiene “nada malo que decir” y que “el fútbol es así”.
Acompañado de sus asistentes en el banquillo malaguista, Nacho Pérez y Nacho Oria, dijo que todos se han sentido “queridos, respetados, ayudados” y que no tienen “ni una pega del comportamiento de la gente estos cuatro meses”.
Se congratuló del “honor de haber entrenado al Málaga” y, con la creencia en que “el objetivo se consigue con un buen trabajo“, dijo que “los jugadores lo van a hacer bien” y pidió a la “la gente que los apoye” porque “sólo los futbolistas pueden sacar al club de esta situación”, mantuvo.