El Eibar se ve inmerso en un nuevo bache de resultados. Tras conseguir dos victorias consecutivas hace justo un mes que le permitían sacar la cabeza de la parte baja de la clasificación, los armeros sólo han podido sumar un punto de los últimos nueve posibles.
Con intención de revertir la situación, José
Luis
Mendilibar ha probado de todo, incluso variando su intocable 1-4-4-2, que ya no parece tan innegociable, en una pizarra que cada vez es más amplia. De hecho, el de Zaldibar ha llegado a mencionar que puede que sea él el que tenga que cambiar cosas y no sus jugadores. Sus palabras van acorde con sus decisiones sobre cómo colocar y dónde poner sus piezas.
En la derrota ante el Valladolid del sábado, Mendilibar volvió a modificar su sistema. Dejó de lado sus habituales dos delanteros y apostó sólo por Quique
González, sentando a Kike
García y a Sergi
Enrich y dejando fuera de la convocatoria a Charles. El centro del campo también se vio distinto puesto que Diop actuó de pivote defensivo, con Expósito y Escalante de escuderos por delante.
Inui volvió a quedarse fuera de partida e incluso no llegó a jugar ni un sólo minuto, situación curiosa después de que el de Zaldibar sólo hiciese dos cambios. Su lugar lo ocupó Orellana, que esta vez, arrancando desde la banda izquierda, no pudo generar peligro. El chileno se ha convertido en todo un nómada. Juega siempre, pero lo hace en todas las posiciones posibles del frente de ataque. Ante el Betis llegó a jugar de media punta, por detrás de Sergi
Enrich, pero también apareció por las dos bandas.
La defensa, casi inamovible
Lo que sí que no está tocando José
Luis
Mendilibar es la zaga. El técnico vizcaíno ha optado por confiar en cuatro guerreros para la parte de atrás y tan sólo ha hecho cambios cuando se ha visto obligado por lesión o sanción, o en jornadas entre semana, aunque sin demasiado ímpetu de realizar revoluciones.
Ante la baja de Ramis, la pareja de centrales es intocable desde hace ya varias jornadas. Arbilla y Oliveira han pasado a ser los jefes en la defensa, relevando a Sergio Álvarez al centro del campo. En el lateral derecho es donde más duda Mendilibar, porque la banda izquierda tiene dueño y nombre propio con Cote, que juega siempre que está disponible. El asturiano se perdió el choque ante el Betis por lesión, dando el relevo a un Bigas que sigue sin cuajar en el Eibar.
El costado derecho en cambio, es todo un quebradero de cabeza para Mendilibar. Tejero y De
Blasis alternan en el lateral dependiendo del rival y las circustancias de cada partido. Lo que está claro es que Mendilibar no ha dado todavía con la tecla definitiva en busca de ese ‘once’ tipo.
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