Dos menores argentinos de 12 años de edad saltaron del balcón de su casa ubicada en Sallent, en la provincia de Barcelona, España. Uno de ellos era un chico trans, mientras que la otra era su hermana gemela. Iván, como solicitó el joven ser llamado, murió.
La hermana se encuentra en un hospital, internada de gravedad. Ella saltó en solidaridad con su hermano, quien presuntamente decidió quitarse la vida por el bullying que vivía.
La policía española cree que la muerte del menor es un suicidio, que se pudo deber a causas multifactoriales, entre ellas problemas por la identidad de género y el acoso escolar.
Según informaron a la agencia EFE fuentes cercanas a la investigación, las fuerzas de seguridad remitieron el viernes 24 de febrero al juzgado el primer atestado sobre el caso, en el que subrayan que todos los indicios apuntan a que se trató de un suicidio, pero todavía no detallan las causas concretas.
De hecho, el Observatorio contra la Homofobia de la región española de Cataluña calificó de “asesinato social” la muerte de este menor.
Familiares y amigos despidieron el domingo 26 de febrero a Iván. Numerosas personas acudieron a dar el último adiós al niño en el tanatorio de Sallent, municipio que decretó tres días de luto por el deceso.
Por los tres días de duelo se suspendieron todos los actos públicos programados, incluidas las celebraciones del carnaval.
La policía español indaga, entre otros aspectos, si Iván y su gemela, de origen argentino y que residían junto a sus padres en Sallent desde hace unos dos años, tenían problemas de integración.
Según las fuentes, todo apunta a que el menor tomó la iniciativa para acabar con su vida saltando por el balcón desde un tercer piso, mientras que su gemela, que permanece el hospital, saltó como muestra de solidaridad.
Las autoridades catalanas de educación consideran que todas las hipótesis sobre el suceso siguen abiertas. Aunque el centro escolar donde estudiaban las hermanas no había detectado problemas específicos de acoso escolar, sí solía brindar apoyo psicológico y de orientación a las alumnas desde inicio de curso.
El 28 de febrero, familiares y amigos de Iván y su hermana realizaron una manifestación en la localidad en apoyo a la familia y contra el acoso en los centros escolares.
El suicidio y la comunidad LGBTIQ+
Según Youth Suicide Research Consortium (YSRC), los adolescentes trans tienen un riesgo muy alto de desarrollar ideas y comportamientos suicidas. “Aproximadamente el 65-75% de los adolescentes transgénero piensan en suicidarse y el 15-30% intenta suicidarse”, detalla el consorcio.
El estudio titulado “Suicidio en poblaciones lesbiana, gay, bisexual y trans: revisión sistemática de una década de investigación (2004-2014)”, explica que en la población LGBTIQ+ los procesos relacionados con el suicidio (ideación e intentos) son más prevalentes a comparación de la población heterosexual.
Lo anterior se relaciona con los niveles de vulnerabilidad que presenta esta comunidad.
“Comprender cuáles son las condiciones y factores que inciden en este proceso de salud mental en dicha población es muy relevante dado el nivel de vulnerabilidad de las personas LGBT evidenciada en los estudios y la relación de esta con la construcción sociocultural de la diversidad sexual asociada al estigma, discriminación, distintas formas de violencia, faltas de apoyo, barreras de uso de los servicios de salud, entre otros fenómenos”, señala el artículo académico.
Por otro lado, el texto “Factores de riesgo para el suicidio en población trans: una revisión bibliográfica” sostiene:
“Las personas trans tienen que lidiar además con el estigma social inherente en serlo y con las agresiones asociadas al mismo hecho, desde las puramente físicas hasta las más ‘sutiles’ como es el hecho de preguntar por sus genitales o utilizar el nombre que se le puso al nacer“.
Reducir el estigma social, es uno de los primeros y principales pasos para mejorar el bienestar de la comunidad trans, asegura la investigación.
(Con información de EFE)
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