En cada equipo hay jugadores deslumbrantes y otros indispensables. Mikel
Merino responde al segundo perfil, pero tiene ramalazos del primero. Si un entrenador hiciera pies con otro y tuviera al navarro entre los posibles candidatos, estaría entre los primeros en ser elegido, sino el primero. Se está destapando como un centrocampista total y diferencial, capaz de ganar las peinadas y rebañar balones al tackle como Zubeldia, pero también capaz de resolver con una delicatessen técnica una situación apurada de partido como Odegaard, y de llegar para marcar como el mismo Oyarzabal. Hay dos realidades que atestiguan su trascendencia y su evolución: ya es el jugador de la Real que más minutos acumula esta temporada y el club se ha puesto en contacto con él para mostrarle su intención de ampliar su contrato y elevar su ficha y su cláusula de rescisión.
En torno a este último capítulo, Mikel
Merino firmó hace dos años un vínculo hasta 2023 con la Real
Sociedad. La entidad txuri urdin realizó la tercera inversión más alta de su historia, 12 millones de euros, que abonó al Newcastle inglés, su club por aquellas calendas. Como todavía no era un futbolista consagrado, no entró en la primera escala salarial del equipo. Y se le impuso una cláusula de rescisión que ahora se antoja muy reducida de 45 millones de euros durante sus tres primeras campañas, hasta 2021, y 50 en las dos últimas.
Todavía no han empezado a negociar, pero la intención de la Real es la de ampliar en una o dos campañas más ese contrato, elevar esa cláusula de rescisión y adecuar su ficha a su estatus actual. Lógicamente, el futbolista y sus representantes tendrán muy en cuenta este último aspecto porque su convicción nítida es que el Mikel
Merino que llegó a la Real no es el Mikel
Merino actual, consagrado, pilar de su equipo, rebosante de confianza y sin límites. Será importante qué consideración hace el club, en qué escala salarial le coloca, para que la operación pueda llegar a buen puerto. Es evidente que el navarro ha encontrado en la Real el hábitat ideal para desarrollar todo su talento y esto lo valora muy positivamente, al margen de que vive al lado de casa. Mikel está encantado en Donostia -vive en Miraconcha– y en la Real.
Sus galones en el equipo son cada día más evidentes. El gol que anotó el Valencia no es más que otro reflejo de la trascendencia que tiene en el equipo. Es el encargado de dar equilibrio y empaque al centro del campo, de engrasar al equipo cuando se decide a jugar en largo con sus peinadas y además es capaz de marcar y dar el último pase.
Es uno de los pocos realistas que no tiene un sustituto concreto. Si falta él, por todo lo expuesto, se genera un vacío en la zona ancha muy difícil de cubrir. Por esta razón ha disputado 23 de los 24 partidos y en 22 de ellos fue titular. Ha marcado tres goles, ha dado una asistencia y, alerta, ha visto cuatro tarjetas amarillas.
Apercibido de sanción
Y es que, con la amarilla que vio contra el Valencia, son cuatro las que acumula durante la temporada, por lo que está amenazado de suspensión. Si ve una cartulina más dentro de cuatro días contra el Valladolid, no podrá jugar en el Camp
Nou frente al Barcelona.
No obstante, la tarjeta que le enseñó González
González ante el Valencia, en una acción con Ferrán
Torres, es recurrible porque el navarro no toca al futbolista ché. Ferrán se le va y el navarro primero le intenta agarrar y luego le mete el pie, pero no hay contacto. Según el acta, González
González le amonesta en el minuto 37 por “derribar a un contrario en la disputa del balón evitando un ataque prometedor”. La Real estudiará si debe enviar o no alegaciones.
Visto el rendimiento que está ofreciendo Mikel Merino en la Real en la actualidad, resulta difícil encontrar otro centrocampista seleccionable con España de un nivel más alto. Por eso, a pesar de que todavía no es internacional absoluto, no se puede descartar en absoluto que lo sea en breve y que incluso tenga la oportunidad de disputar la Eurocopa de este año.
Para tener opciones, sería necesario que fuera convocado para los dos próximos amistosos que disputa la selección española en marzo, el día 26 (20.45 horas) en el Wanda Metropolitano contra Alemania y el día 29 (19 horas) frente a Holanda en el Johan Cruyff Arena de Amsterdam. Fabián, Busquets, Ceballos, Saúl, Parejo, Sergi Roberto, Rodri, Thiago, Isco y Cazorla son algunos de los ‘competidores’ de Merino para un puesto en la selección dirigida por Luis Enrique.
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