En un lugar destacado de la agenda y en medio del aumento de casos de la altamente transmisible variante Delta en Reino Unido, el primer ministro británico, Boris Johnson, y la canciller alemana, Angela Merkel, se reunieron este viernes para abordar las restricciones de viaje por el Covid-19.
La reunión, organizada en la residencia de campo de Johnson en Chequers, será el último viaje de Merkel a Reino Unido como canciller y se agendó oficialmente para profundizar las relaciones.
No obstante, Johnson buscará argumentar también que el programa avanzado de vacunas británico debería permitir a sus ciudadanos viajar al extranjero más ampliamente este año, algo que la atribulada industria de los viajes dice que necesita para sobrevivir después de más de un año de restricciones pandémicas.
No obstante, mientras Londres busca aliviar los requisitos de cuarentena para los completamente vacunados cuando regresen de vacaciones, algunos estados europeos, incluida Alemania, están implementando un periodo de cuarentena para las llegadas británicas, independientemente del estado de vacunación.
La visita de Merkel es considerada una oportunidad para fortalecer las relaciones diplomáticas con su segundo socio comercial soberano más grande, después de años de disputas sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
La oficina de Johnson dijo que Merkel será la primera líder extranjera en dirigirse al gabinete británico desde que el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton lo hizo en 1997 por invitación del entonces primer ministro Tony Blair.
El debate sobre los viajes ha aumentado también las dudas sobre si Londres debería seguir siendo la sede de los últimos tres partidos de la Eurocopa.
El jueves, el ministro del Interior de Alemania dijo que la UEFA, es completamente irresponsable por permitir que haya grandes multitudes en el torneo, al que se ha culpado por un aumento en los casos de coronavirus.
Italia advirtió a los aficionados ingleses que no intenten viajar para el partido de cuartos de final de su selección ante Ucrania en Roma, el sábado.
(Reuters)
Source link