Sería sorprendente que se diera alguna salida de aquí al 8 de julio, al margen de la de Jon
Bautista, a punto de cristalizar. Más allá del caso de Rulli, la entidad txuri urdin está pendiente colocar a los jugadores cedibles y quiere hacerlo con extremado celo para que todos tengan el destino ideal para su casuística particular.
Una de las cesiones que con más mimo se está llevando a cabo en la entidad txuri urdin es la de Martín
Merquelanz. El jugador irundarra lleva prácticamente dos temporadas sin disputar minutos y la única prioridad es que vaya a un equipo en el que pueda volver a competir y sentirse futbolista.
Al jugador, obviamente, le gustaría encontrar un equipo de Segunda División, pero no le resultará fácil, puesto que su experiencia en la elite se reduce a apenas tres minutos.
En la dirección de fútbol ven su caso similar al de Jon
Guridi. Hay que recordar que el azpeitiarra tuvo ficha del Sanse la pasada campaña, pese a haberla tenido del primer equipo en el curso anterior, y en el mercado invernal fue cedido al Mirandés.
No se puede descartar que con Martín
Merquelanz se tome una decisión similar si no se encuentra un equipo de superior categoría en el que pueda sentirse importante.
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