Después de jugar un partido a lo Messi, después de que los compañeros lo elevaran al cielo en el césped de Wembley, después de recibir el premio al mejor jugador del partido, apareció el Leo de las palabras, a pura felicidad, otra vez campeón con Argentina.
“Fue una final hermosa. Vi disfrutar a la gente. Estaba lleno de argentinos. Sabía que iba a ser un lindo partido, un lindo escenario para ser campeón, y se nos dio”, dijo el 10 en el arranque.
Siguió: “Fue un partido muy completo. Se nos complicó agarrar la pelota en el primer tiempo porque no lo podíamos encontrar a Jorginho. Después del primer gol, lo manejamos. Eso cambió el partido”.
El capitán reconoció: “Quería hacer un gol. Después del 2-0 me la jugué de más en alguna situación. El segundo tiempo fue todo de nosotros”. Explicó: “En estos días de entrenamiento pudimos mejorar, agregamos variantes. Estamos para cualquier cosa, para pelearle a cualquiera, siempre con los pies en el suelo, con humildad. Italia es una gran selección. El partido de hoy era un cuartos de final de un Mundial”.
Messi apuntó con entusiasmo: “Cuando estamos juntos, nos contagiamos. Sacamos fuerza de donde no tenemos. Hoy no se puede dar ventaja. Este grupo hizo todo jugando de la misma manera”. Y aceptó: “Está bueno acostumbrarse a ganar. No sé cuántos partidos lleva sin perder esta Selección. No me acuerdo. Eso es un plus. Hay que seguir por este camino, hay que seguir creciendo para llegar de la mejor manera al primer partido del Mundial. Ojalá lleguemos bien. Estamos con mucha ilusión”.