A nadie le pasa por alto que Messi, tras un primer año de aclimatación, está jugando a las mil maravillas en el PSG. Sus cifras, su lenguaje corporal y las sensaciones que ofrece son inmejorables, ahora que asoma el Mundial. El argentino, autor de tres goles y tres asistencias en octubre, ha sido nominado a mejor jugador del mes pasado en la Ligue 1 junto a Terrier y Gouiri, ambos protagonistas en un Rennes que ocupa zona Champions.
Salvo sorpresa, sin embargo, Messi apunta a llevarse este galardón que reconoce la regularidad que ha tenido no solo en octubre, sino desde que empezó la temporada. Mucho más cómodo sobre la cancha, más acostumbrado a sus compañeros y a gusto con la idea de un Christophe Galtier que ha encontrado la mejor solución táctica para que el ex del Barça rinda a su mejor nivel, no cabe duda que Leo vuelve a estar de dulce a sus 35 años.
Messi no jugó el pasado domingo contra el Lorient, aquejado de una inflamación en el tendón de Aquiles. Aunque saltaron las alarmas a dos semanas para el Mundial, el entrenador del PSG aseguró que no hay motivo para preocuparse: “En principio cuento con Leo de cara al choque ante el Auxerre”, se refirió en rueda de prensa, el último partido que tiene el campeón francés antes de que todo quede interrumpido por el evento en Qatar.