Ahorrar es siempre recomendable, y hacerlo invirtiendo en la tranquilidad económica futura es aún más razonable. Los planes de pensiones, tanto individuales como de empresa, son productos de ahorro que conviene contratar cuanto antes para complementar la futura pensión pública, porque así se puede aprovechar la rentabilidad que ofrecen los mercados financieros durante más años, y porque cuanto antes se empiece, menor será la aportación mensual necesaria para conseguir un mismo capital al llegar a la jubilación.
El descenso de la tasa de natalidad y el aumento de la esperanza de vida tienden a desequilibrar los sistemas públicos de pensiones que, como el español, son de reparto. Esto provoca que sea aún más necesario procurarse un complemento para la pensión pública. Los planes de pensiones constituyen instrumentos adecuados para este fin. Como explica Esther Pichardo, directora de Ahorro y Pensiones de BanSabadell Vida y Pensiones: “Se trata de productos finalistas, que invierten en el ahorro a largo plazo y son los únicos productos que permiten ahorrar para la jubilación con reducciones fiscales. Además, cuentan con restricciones de liquidez que evitan el uso del capital acumulado para la jubilación para otro tipo de gastos”.
Qué tener en cuenta antes de contratar un plan de pensiones
El ahorrador que decida suscribir un plan de pensiones debe tener en cuenta los siguientes aspectos:
1. Liquidez. Un plan de pensiones se contrata para asegurar una jubilación sin sobresaltos económicos, así que están pensados para el ahorro a largo plazo. Solo se prevé el rescate anticipado en el caso de algunas contingencias especiales (invalidez o incapacidad severa, paro de larga duración, enfermedad grave o que hayan transcurrido 10 años a partir de 2025).
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2. Ventajas fiscales. Como indica Pichardo, “los planes de pensiones individuales son los únicos productos del mercado, junto con los planes de previsión asegurados (PPA), que permiten disfrutar de reducciones fiscales por el importe aportado en la declaración del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) del ejercicio en el que se realizan”. Las aportaciones a un plan de pensiones individual son deducibles en el IRPF hasta el límite que fija la ley, que actualmente es del menor entre 2.000 euros anuales o el 30% de los rendimientos netos de trabajo y de las actividades económicas. Esta desgravación puede verse reducida a 1.500 euros anuales a partir de 2022 si finalmente se aprueba el actual Proyecto de Presupuestos del Estado.
Los planes de pensiones de ciclo de vida tienen en cuenta el horizonte temporal del ahorrador y van adaptando las inversiones anualmente
Esther Pichardo, directora de Ahorro y Pensiones de BanSabadell Vida y Pensiones
3. Tipo de plan. Cada ahorrador tiene un perfil diferente y su propio horizonte temporal de inversión. Hay planes de pensiones que tienen una vocación más conservadora y apuestan por la renta fija, y otros que invierten más en renta variable. Además, las personas más alejadas del momento de la jubilación pueden obtener una mayor rentabilidad aunque asumiendo más riesgo. Por su parte, para aquellos que se encuentren más cerca del retiro, es recomendable mantener posiciones más conservadoras. Un producto que acompaña en cada etapa vital del ahorrador son los planes de pensiones de ciclo de vida, que ajustan su cartera de inversiones según los cambios vitales del cliente. Como explica la directora de Ahorro y Pensiones de BanSabadell Vida y Pensiones, a través de estos planes “se invierte teniendo en cuenta el horizonte temporal del ahorrador, y se van adaptando anualmente las inversiones, tornando a un plan más conservador a medida que se acerca la edad de jubilación del ahorrador”.
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4. Capacidad de ahorro. La posibilidad real de ahorrar y los objetivos de una persona cambian a lo largo de su vida. En general, cuando se es joven se dispone de una capacidad de ahorro menor porque se obtienen ingresos más bajos, y a medida que se cumplen años los salarios tienden a aumentar. Los planes de pensiones permiten empezar ahorrando pequeñas cantidades, que se podrán ir incrementando a medida que mejoran las condiciones salariales.
Cuánto aportar al plan de pensiones
Según Pichardo, la cantidad de las aportaciones periódicas depende de “cómo le gustaría vivir a cada persona una vez esté jubilada, sabiendo que podrá completar su pensión mensual pública con el ahorro que haya sido capaz de generar durante su vida laboral”. Aunque no es fácil que mantenga un nivel de ingresos idéntico al que recibió mientras trabajaba, sus gastos suelen ser, también, menores, ya que los hijos pueden haberse emancipado y la hipoteca estar pagada. Además, estas aportaciones están relacionadas con la solvencia de cada persona. De media, esta experta aconseja destinar una cantidad mensual de 125 euros al plan de pensiones si la desgravación fiscal de este producto se reduce a 1.500 euros por persona y año a partir de 2022.
*Fuente: ESTAR DONDE ESTÉS PARA BanSabadell Vida y Pensiones.
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